Ni siquiera los microbios más fuertes logran sobrevivir a las erupciones volcánicas, aunque son capaces de regresar con una velocidad que sorprende
Los microbios tienen la capacidad de sobrevivir a casi cualquier cosa en la Tierra, incluso en las condiciones más extremas. Eso incluye al entorno inhóspito y prácticamente estéril que se produce después de una erupción volcánica.
En un trabajo reciente publicado en Communications Biology , un equipo de ecólogos y científicos planetarios informa sobre la notable capacidad que tienen los microbios para repoblar el paisaje casi de inmediato después de una erupción volcánica. Son organismos capaces de colonizar la lava que acaba de enfriarse. Lo importante es que este trabajo representa la primera vez en que la ciencia logra documentar el movimiento de microbios hacia un hábitat completamente nuevo que todavía está en proceso de formación. Cuando la lava surge de la Tierra, elimina efectivamente todo lo que encuentre a su paso.
Esta singular dinámica tiene potentes implicancias en términos de la evolución de las comunidades biológicas, y no solamente en la Tierra, según declaran los investigadores.
Ardiente mudanza
Las investigaciones anteriores sobre la resiliencia microbiana se habían centrado principalmente en microbios que ya ocupaban o habían logrado infiltrar un hábitat determinado, según indica este trabajo. Por otra parte, pocas veces se había documentado en la naturaleza “la transición desde o hacia un entorno sin vida”.
Lo que se preguntaban los investigadores fue si la actividad volcánica podría crear condiciones improbables, y para eso decidieron ir a Islandia para monitorear el volcán Fráglagsfjall.
“La lava que surge del suelo está a más de 1.000 °C, por lo que obviamente es totalmente estéril”, declaró Nathan Hadland, autor principal del estudio y estudiante del doctorado de la Universidad de Arizona. “Es una pizarra en blanco que brinda un laboratorio natural para que podamos entender cómo van colonizándola los microbios”.
Entre 2021 y 2023 – período de la investigación – el volcán erupcionó tres veces, lanzando gas, polvo y lava que cubrieron las vastas extensiones de tundra que hay en las cercanías. Las rocas de lava contienen casi nada de agua o nutrientes orgánicos, lo que significa que aunque los microbios sobrevivieran al calor de la lava, no tendrían con qué subsistir. Sin embargo, la investigación sugirió que eso no tenía importancia.
Colonizadores rudos y crudos
En su estudio, los investigadores recogieron la lava apenas se enfriaba y también recogieron agua de lluvia, aerosoles y rocas de las áreas circundantes. Extrajeron el ADN de las muestras para evaluar si había microbios. Y finalmente monitorearon el crecimiento de la nueva población de microbios. “En múltiples mediciones vimos que la lava analizada en este estudio era poblada rápidamente por microorganismos, a horas y días de solidificar”, registraron los científicos en su trabajo.
El hecho de que lo hicieran tres veces – tras cada una de las erupciones en el área – hace que nuestro proyecto se destaque”, dijo Hadland.
De hecho, pudieron confirmar que la primera generación de microbios “rudos y crudos” que sobreviven a las condiciones iniciales logran colonizar la lava a horas y días de la erupción volcánica, llegando casi siempre por medio del agua de lluvia, según indicaron.
A medida que pasa el tiempo y las condiciones se hacen menos extremas, más microbios “se mudan” a la nueva comunidad, a partir de las lluvias y las áreas adyacentes. La comunidad microbiana sufrió un poco durante el invierno, pero en general se mantuvo estable a lo largo del período en que ocurrieron las tres erupciones.
“Eso no lo esperábamos”, dijo Solange Duhamel, coautora del trabajo y bióloga de la Universidad de Arizona. “La lava aquí se cuenta entre las biomasas más bajas de toda la Tierra, pero en nuestras muestras vimos que la colonizaban rápidamente organismos unicelulares”.
¿Serán microbianos los marcianos?
Para los investigadores, una de las implicancias de este trabajo es la de procesos similares, biológicos, que pudieran darse en Marte. Aunque los volcanes del planeta vecino parecen mantenerse estables, la ciencia sabe que no es imposible que organismos diminutos busquen su hogar en lava que acaba de solidificar.
Además, la actividad volcánica inyecta calor en el sistema del planeta, liberando gases volátiles “por lo que la idea es que las erupciones volcánicas del pasado podrían haber creado periodos transitorios de habitabilidad”, añadió Duhamel.
Dicho esto, todo lo que se supone de Marte no es más que eso: suposición, según admitieron los investigadores. Sin embargo, constituye una demostración de que la vida en su escala más diminuta logra sobrevivir como protagonista de una de las más grandes hazañas.
Fuente: gizmodo.com


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