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La ciencia lo confirma: las cirugías de agrandamiento del pene no funcionan

Durante mucho tiempo, se ha creído que las cirugías de alargamiento del pene son una alternativa para aquellos hombres que no está conformes con el tamaño de sus genitales. Ahora, la ciencia finalmente ha explicado que estos procedimientos no solo son ineficaces, sino que además pueden dejar una huella física y psicológica importante en los hombres.

Cirugías antiéticas

Un grupo de investigadores británicos se propuso desmontar las promesas de quienes ellos consideran “charlatanes explotadores”: los médicos que prometen efectividad en las cirugías para agrandar penes. En este sentido, analizaron 17 estudios donde se evaluaron 21 intervenciones quirúrgicas diferentes llevadas a cabo con 1,192 hombres, encontrando que la ‘incisión de ligamento suspensorio’ y las inyecciones de relleno dérmico eran los dos procedimientos más comunes.

La incisión de ligamento suspensorio es un procedimiento que se basa en la separación del ligamento que mantiene sujetado el pene contra el hueso pélvico, al parecer, para ofrecer soporte ‘adicional’ durante las erecciones.

Gordon Muir, especialista en Urología del hospital King’s College de Londres y autor principal del estudio, explicó en su informe:

Estos procedimientos casi nunca deberían realizarse (…) a menudo el hombre termina con un pene que está desfigurado y no hay más del 20% de índice de satisfacción con estos procedimientos.

¿Insatisfacción obsesiva o un problema real?

Muir afirmó que la mayoría de los hombres que desean tener un pene más grande, por lo general tienen un miembro de longitud “completamente normal”, sin embargo, temen al rechazo social por sentir que su pene es demasiado pequeño.

El informe revela que la mayoría de estos procedimientos se llevan a cabo en centros de salud privados. El Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) del Reino Unido realiza estos procedimientos por exclusivas razones clínicas, cuando se busca dar solución a cualquier trauma en los genitales masculinos.

Muir dijo que quienes realizan estas cirugías en clínicas privadas son simples charlatanes, que se aprovechan de la falta de seguridad y la vulnerabilidad de los hombres. En este sentido, explicó que estas operaciones generalmente son tan simples como corregir una hernia, y el NHS cobra hasta 3,000 libras esterlinas(US$ 3,900) por realizarlas, mientras que las clínicas privadas cobran hasta 40,000 libras (US$ 52,000) por el “agrandamiento”.

Finalmente, el investigador dijo que únicamente los hombres que hayan sido evaluados previamente por un médico y presenten algún problema con el miembro pueden practicarse este tipo de cirugías, mientras que aquello que desean entrar al quirófano con la esperanza de tener un pene más grande, deben acudir a una evaluación psicológica.

Fuente: tekcrispy.com