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La ciencia detrás de ese animal competitivo llamado Cristiano Ronaldo

Portugal acaba de empatar a España en el segundo partido por el Grupo B 3-3 y el héroe de la jornada ha sido el lusitano Cristiano Ronaldo. Con tres goles, el inacabable CR7 ha salvado de la derrota a la selección lusitana y por eso hemos decidido escribir sobre él.

Las comparaciones son odiosas, pero en este caso es imposible no hacerlo. A diferencia de Lionel Messi, que ha sido bendecido por la genética y cuya genialidad ya hemos revisado en una publicación anterior, el astro luso es el ejemplo de que la perseverancia, la competitividad y la voluntad pura puede igualar y hasta superar al talento.

No es que CR7 no sea talentoso, lo es. Esa fue la razón por la cual lo fichó el club inglés Manchester United cuando solo tenía 18 años. Sin embargo lo que ocurrió en los siguientes años dio como resultado el jugador tan importante que es ahora.

Según recuerda Quinton Fortune, ex futbolista sudafricano y antiguo compañero de Ronaldo en el Manchester United, el portugués solía quedarse luego de los entrenamientos para practicar algunos pasos de driblings con pesas amarradas a sus tobillos. Además de sus ya famosos tiros libres.

Esa filosofía a lo largo de su carrera lo llevó a adquirir su clásica potencia. Según un documental llamado “Ronaldo: Probado hasta el límite” en el que científicos deportivos analizaron a la estrella utilizando última tecnología, los extenuantes ejercicios con el tiempo le dieron a CR7 un físico increíble: tiene 3% menos de grasa corporal que un supermodelo, y cada uno de sus muslos tiene una circunferencia de 61,7 cm.

Esta impresionante masa muscular le permite correr al luso a 25 metros en 3.61 segundos, solo 0.3 segundos más lento que un velocista profesional; y saltar hasta 78 cms a la hora de cabecear, 7 cms por encima del salto de un jugador profesional de la NBA. Este impulso puede generar hasta 5g, similar a lo que un astronauta experimentaría al momento de despegar en un cohete.

Por otro lado, esa misma potencia hace que cuando Ronaldo patee la pelota, esta adquiera más velocidad de la normal. Si se suma eso al talento (la precisión para dirigir el balón), y a la técnica (la exactitud a la hora de utilizar el pie para dar un golpe seco en el lugar exacto del esférico), el resultado es uno de los jugadores más peligrosos de la actualidad.

Sin embargo, toda esta potencia podría estar llegando a su fin. Ronaldo ya tiene 33 años y cada vez le tomará más trabajo mantener el tono muscular que posee actualmente. Con la edad, las fibras pierden calidad, y en concreto las de contracción rápida, las que le dan a CR7 su explosividad, son cada vez menos efectivas.

Así mismo, un entrenamiento tan extenuante como el que sigue ahora podría ser contraproducente. Esto se debe a que a mayor volumen, es más fácil tener lesiones musculares como contracturas, sobrecargas o roturas musculares. La solución podría ser reducir el trabajo en el gimnasio, pero eso a su vez le quitaría potencia muscular.

La estrella del Madrid es consciente de este hecho. Por eso, uno de los factores que nunca descuida es el de la alimentación. En distintas entrevistas CR7 ha comentado que tiene una dieta basada en proteínas, las cuales ayudan a la recuperación muscular; además de comer verduras, frutas y carbohidratos. Eso sí, consume muy poca azúcar y nada de alcohol.

Cristiano Ronaldo puede tener detractores por su conocido egocentrismo, pero es indiscutible que es uno de los mejores del mundo y es un privilegio verlo jugar y competir con el otro genio que existe actualmente.

Fuente: rpp.pe