La biblia tenía razón: las serpientes tuvieron patas hace millones de años
Un reciente descubrimiento realizado en Argentina sugiere que las serpientes pudieron tener extremidades traseras durante los primeros 70 millones de años de su evolución.
La investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad Maimónides de Buenos Aires recabó varios restos fósiles que también han permitido revelar la evolución de estos animales antes de su extinción.
Pequeños vestigios traseros
El grupo encabezado por los profesores Fernando Garberoglio y Sebastián Apesteguía encontraron ocho cráneos de la especie Najash en La Buitrera, un área de excavación localizada en la zona argentina de la Patagonia.
Las tomografías realizadas a estos fósiles permitieron determinar que la serpiente vivió entre los periodos cenomaniense y turoniense correspondientes a la división geológica del Cretáceo, en la era Mesozoica.
Tres de los ocho esqueletos recabados poseían segmentos post-craneales como vértebras y patas posteriores que, de acuerdo con los especialistas, se habrían adaptado para poder transitar en madrigueras u otras estructuras subterráneas.
Los análisis indican que dichos reptiles también tuvieron extremidades traseras durante los primeros 70 millones de años de su existencia, aunque perdieron las patas anteriores primero y luego las posteriores a medida que evolucionaron, hasta su extinción hace unos 94 millones de años.
Huesos de reptil y su descendencia
Los investigadores concuerdan en que la serpiente Najash comparte rasgos similares con reptiles de la actualidad, especialmente los lagartos.
Los pómulos y la mandíbula se asemejan a las estructuras craneales de las pequeñas lagartijas, pero la especie Najash carecía del hueso yugal que es la conexión ósea entre el pómulo y el resto del cráneo. Esta última característica la tienen las serpientes de nuestros tiempos.
Antes de hallar estos fósiles, se pensaba que las serpientes también poseían crestas óseas como otros reptiles y dinosaurios de Cretáceo, pero este descubrimiento permite estipular que no es rasgo definitorio de dichos reptiles.
Michael Caldwell, uno de los co-autores del estudio, afirma que el descubrimiento permite comprender las primeras etapas evolutivas de la serpiente no solo en lo que respecta a sus extremidades, sino en cómo se componían sus estructuras nerviosas y vasos sanguíneos.
Los investigadores continuarán recolectando fósiles para detallar con precisión por qué Najash perdió antes las patas traseras que las delanteras y si existieron otras especies con extremidades.
Fuente: vix.com.es