La investigación se centra en un entierro masivo posiblemente relacionado a un ritual encontrado en un chultún cercano al Cenote Sagrado de Chichén Itzá

Los pobladores mayas mexicanos contemporáneos comparten la misma línea genética que sus ancestros prehispánicos, reveló el proyecto “El descenso, los descendientes de Kukulcán, análisis arqueo-genético de un entierro masivo-ritual en Chichén Itzá”.

“Hay cierta continuidad genética entre los habitantes de Chichén Itzá y la población maya actual”, enfatizó el investigador mexicano Rodrigo Banquera, unos de los responsables de la investigación.

Explicó que la resistencia a la Salmonella, no solo en la población maya, sino en México en general, es una de las principales diferencias entre ambas generaciones.

“Tiene que ver con cambios de respuesta inmune. Somos más resistentes que los mayas del pasado”, aseguró el investigador.

La investigación sobre un entierro masivo con carácter ritual encontrado en un chultún (cisterna prehispánica) cercano al Cenote Sagrado de Chichén Itzá inició en 2017 en Alemania, donde trabaja Banquera.

En ese chultún encontraron huesos de más de 100 individuos, en su mayoría niños, “al parecer se trataba de un ritual relacionado con la cosmogonía maya”.

El investigador destaca que en el entierro masivo encontraron dos esqueletos idénticos de dos gemelos que han relacionado con el mito de Hunahpú e Ixbalanqué, los hermanos mellizos que fueron retados por los dioses del Xibalbá, a un juego de pelota.

“No podemos probar que se trata de los dioses gemelos Hunahpú e Ixbalanqué porque no tenemos los medios, pero podemos esbozar una teoría si es consistente en elementos históricos y etnográficos”, aseveró el químico que ha recibido varios premios en México y el extranjero.

Añadió que aún falta mucho por investigar en Chichén Itzá y en varias zonas arqueológicas de Yucatán.

“Cada que alguien da un paso estamos obligados a replantear, a seguir las pistas, porque eso ayuda a divisar cosas que quizá estaban cubiertas”, agregó.

Adelantó que los trabajos, tanto en México como en Alemania, sobre restos óseos de mayas prehispánicos y la genética de los actuales habitantes de Yucatán continúan y que “en los próximos meses daremos a conocer resultados más concretos y científicos”.

Fuente: milenio.com