Investigadores descubren una hormiga fosilizada de hace 113 millones de años; es la más antigua hallada hasta ahora
Los descubrimientos siguen asombrando a la comunidad científica, pues cada vez más salen a la luz evidencias de cómo fue la vida en un pasado. Como muestra de ello, el reciente fósil de una hormiga, con una antigüedad de 113 millones de años, que fascinó a los investigadores
Este es uno de los descubrimientos más impresionantes, pues revela la existencia de un fósil de hormiga que data de hace 113 millones de años. Un detalle que la convierte en la hormiga más antigua jamás registrada.
Podría pensarse que las hormigas son insectos relativamente nuevos, pero la realidad es que no es así. Pues estos pequeños animales han estado en el planeta desde hace millones de años, y hasta la fecha, siguen presentes en cada uno de los rincones del planeta.
Se pueden encontrar hormigas tanto en los bosques, como en las selvas tropicales y los desiertos más áridos. Ni qué decir del entorno urbano, en donde se han vuelto un insecto común. Algo que también asombra a los científicos es la historia evolutiva de las hormigas, pero uno de los mayores misterios es el origen de estos animales.
Sin embargo., el descubrimiento de este fósil de hormiga revela información valiosa para los científicos. Pues es una forma de conocer cómo es que inició la historia de conquista de estos insectos sobre la Tierra.
Un hallazgo que reescribirá la historia
Fue un equipo de investigadores brasileños quienes descubrieron este curioso fósil. Pertenece a una hormiga prehistórica que tiene un impacto bastante profundo. Ya que no solamente representa la especie más antigua jamás hallada. Sino que también revela una historia completamente nueva acerca de cómo las hormigas empezaron a conquistar la Tierra.
El hallazgo se documentó en la revista Current Biology por un grupo de paleontólogos del Museu de Zoologia da Uniiversidade de São Paulo. Quienes fueron liderados por Anderson Lepeco.
Lo que descubrieron en el fósil fue una hormiga alada, con una antigüedad de 113 millones de años, en la zona que hoy es el noreste de Brasil. Justamente, en la famosa Formación Crato, que es una zona rica en fósiles muy bien conservados.
Pero lo que más asombró a los científicos no fue la edad de este hallazgo, sino más la identidad de la hormiga. Esta pertenecía al subgrupo extinguido de las Haidomyrmecinae, a las que también se les conoce como “Hormigas del infierno”.
Esta especie coexistió con los dinosaurios, y la morfología de estos animales era muy diferente a la de las hormigas que existen en la actualidad. Además, solo se habían identificado ejemplares que se conservaron en ámbar en zonas de Birmania, Francia o Canadá, con dataciones de entre 99 y 100 millones de años.
El fósil se bautizó como Vulcanidris cratensis, y se ha consolidado como el primer registro de estas hormigas que se encuentran en roca en lugar de ámbar.
Características de la Hormiga del infierno
Lo que distinguía a la hormiga del infierno era su morfología: sus mandíbulas estaban orientadas hacia arriba, dando la impresión de guadañas. Estas eran usadas probablemente para inmovilizar a sus presas contra unas protuberancias frontales de su cabeza.
Asimismo, no cerraban sus mandíbulas como las hormigas modernas, sino que lo hacían de abajo hacia arriba. Y el fósil demuestra cómo es que las hormigas han evolucionado a lo largo de su historia en este planeta.
Fuente: ensedeciencia.com