Investigadores de Hungría hacen un gran descubrimiento sobre la inteligencia y memoria canina
Los “mejores amigos del hombre” han sido objetos de estudio para desmentir varios rumores o en su defecto afírmalos, dependiendo de la situación
Existen muchos mitos alrededor de los perros; algunos van desde poder olfatear el cáncer en el cuerpo de la gente hasta su severa alergia al chocolate, misma que podría causarles la muerte. Sea verdad o no, los “mejores amigos del hombre” han sido objetos de estudio para desmentir estos rumores o en su defecto afírmalos, dependiendo de la situación.
Ahora, gracias a un estudio realizado por científicos húngaros, se descubrió que nuestros amigos peludos tienen una excelente memoria, por lo que se superaron las expectativas que se tenían relacionadas con su habilidad de recordar.
¿Cuál fue el extraordinario descubrimiento que hicieron los investigadores de Hungría?
Fue la Universidad Eötvös Loránd, localizada en Hungría, quienes, a través de diversas pruebas aplicadas a los perros, descubrieron que estos simpáticos animales son capaces de recordar varios nombres; eso sí, estas palabras deben ser sencillas y fáciles de pronunciar.
Para poder realizar este experimento, los investigadores húngaros hicieron que varios lomitos aprendieran previamente el nombre de determinados juguetes.
Posteriormente, y tras dos años de pruebas, se dieron cuenta de que los perros eran capaces de reconocer varios de estos objetos, a pesar de que nos lo vieron por un largo periodo de tiempo. Esto desafió la idea de que la memoria de los animales suele ser de corto plazo y que su memoria se limita a unos cuantos momentos.
Cabe recordar que este no es el primer estudio que se hace sobre este tema; sin embargo, es uno de los más importantes, debido a que estos animales no solamente recordaron el nombre de varios objetos, sino que también lo hicieron durante un tiempo prolongado (2 años), sin la necesidad de tenerlos físicamente con ellos.
Esto da como una probable hipótesis que la memoria de los canes puede ser mucho más profunda y compleja de lo que se creía con anterioridad.
Shany Dror, autora principal de este estudio, confesó que esta investigación puede ayudar a descubrir los secretos ocultos del lenguaje cognitivo, así como ciertas capacidades lingüísticas que tenemos los seres humanos. De hecho, abre la posibilidad de que surjan nuevas expectativas de la inteligencia canina, mismas que podrían ayudar a explorar la cognición en el mundo animal.
Fuente: lasillarota.com