Increíble hallazgo en Perú: descubren restos de un mastodonte de 11.000 años del tamaño de un elefante
Desde 2019, el ingeniero Óscar Díaz Illescas ha hallado partes de este extinto animal del Pleistoceno. Primero, encontró un fémur partido; luego, colmillos; seguido de molares, costillas y vértebras
En distintas eras del planeta, animales extintos de dimensiones impresionantes han recorrido vastos territorios y dejaron huellas que, miles de años después, continúan sorprendiendo a la ciencia. En Junín, Perú, un grupo de investigadores ha hecho un descubrimiento asombroso: los restos de un mastodonte que se extinguió hace aproximadamente 11.000 años de antigüedad.
Al analizar los restos gigantes, este mastodonte ha sido comparado con un elefante moderno por su tamaño. Dicho hallazgo aporta nuevas pistas sobre la fauna prehistórica que habitó esta región andina. ¿Qué secretos más guarda el subsuelo peruano esperando ser desenterrados por la paleontología?
¿Cómo es el mastodonte que hallaron investigadores peruanos?
Investigadores peruanos han hallado los restos fósiles de un mastodonte perteneciente al Cuvieronius hyodon, también conocido como el mastodonte de las cordilleras, que habitó durante el Pleistoceno. Esta especie, extinta hace miles de años, destaca por su gran tamaño, similar al de un elefante moderno, y su adaptación a las condiciones climáticas de las cordilleras andinas. El descubrimiento se realizó en la localidad de Candaduyoc, en el distrito de Chambará, provincia de Concepción, en la región Junín.
El Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (Ingemmet) ha resaltado la relevancia de este hallazgo, calificándolo como único en el Perú. Según la entidad, este descubrimiento sitúa al distrito de Chambará como uno de los yacimientos paleontológicos más importantes del país, aportando valiosa información sobre la fauna prehistórica que habitó los Andes.
¿Por qué los mastodontes fueron hallados en Chambará y no en otro lugar del Perú?
De acuerdo con la entrevista a Óscar Díaz Illescas, realizado por el canal de YouTube Francisco Arango (Musuq Pacha), hace millones de años esta parte del Mantaro fue invadida por el mar. Con el transcurso del tiempo, la Cordillera de los Andes se elevó, por lo que el agua de mar disminuyó y en dicha zona del Valle del Mantaro quedaron lagunas. Ello permitió que se formaran pantanos, los cuales eran hábitats de interés para los mastodontes, quienes emigraron de Norteamérica a esta zona ideal de Perú para conseguir agua y comida.
En 2019, este ingeniero peruano halló una parte de este animal extinto. Primero encontró un fémur partido, luego colmillos, seguido de molares, costillas y vértebras. En la actualidad, han descubierto un buen porcentaje del sistema óseo de los mastodontes; en este sentido, colocan a Perú como uno de los países con suelos por investigar.
¿Quiénes son los investigadores peruanos que hallaron al mastodonte en Junín?
El reciente descubrimiento paleontológico en Junín fue liderado por el ingeniero Óscar Díaz Illescas, quien, junto a un equipo de investigadores peruanos y la colaboración de pobladores locales, desenterró los restos del mastodonte en la localidad de Candaduyoc.
Al respecto, el biólogo Iván Meza Vélez, especialista en fósiles de vertebrados del proyecto “Gestión y Promoción del Patrimonio Paleontológico del Perú”, mantuvo reuniones con el alcalde del distrito de Chambará, Ciro Quispe Garay; el presidente de la Comunidad de Chambará, Raúl Rivera, y el responsable del hallazgo, Óscar Díaz Illescas, para coordinar las acciones que garantizarán la protección y los estudios posteriores de estos restos.
¿Cómo eran los mastodontes?
Tamaño: los mastodontes eran animales de gran tamaño, alcanzando alturas de hasta 3 metros en la cruz, comparables a las de los elefantes modernos.
Dientes: presentaban muelas con cúspides prominentes, adaptadas para triturar vegetación dura, como hojas y ramas.
Cuerpo: su cuerpo era robusto, caracterizado por una espalda recta y patas fuertes que soportaban su considerable peso.
Colmillos: Contaban con colmillos en forma de cono, que les servían tanto para cavar como para defensa.
Pelaje: algunos individuos estaban cubiertos por un denso pelaje, lo que les proporcionaba una adaptación crucial a climas fríos durante el Pleistoceno.
Hábitat: estos animales habitaron una variedad de entornos, desde bosques hasta praderas, alimentándose principalmente de vegetación.
Comportamiento social: se considera que los mastodontes eran animales sociales, probablemente formando grupos familiares similares a los de los elefantes actuales.
Fuente: larepublica.pe