Jary es un cálao bicorne, un ave tropical de la familia de los bucerótidos, y vive en cautividad en un parque de Singapur. Su vida no era mucho más conocida que la de otros especímenes como él, pero todo cambió cuando el pasado mes de julio le detectaron cáncer.

La parte superior de su cabeza, que destaca por su extraño casco, presentaba una herida de más de ocho centímetros y el personal del Jurong Bird Park sospechó rápidamente que se podía tratar de una enfermedad grave. Jary fue sometido a un escáner que confirmó la presencia de tejido cancerígeno en el casquete, en la parte superior interna de su cabeza.

El aspecto exterior era realmente malo, con toda la zona ennegrecida, lo que llevó a los veterinarios del parque a temer por la vida del ave. Era el tercer caso de cáncer en un cálao bicorne que sufrían y los dos anteriores no pudieron superar la enfermedad: uno fue diagnosticado demasiado tarde y el segundo no aguantó la quimioterapia a la que fue sometido.

Pero Jary es fuerte. Tras someterse al escáner y ser conscientes de la situación, un equipo de cirujanos se puso manos a la obra. Recortó parte del casquete con una sierra oscilante y colocó en su lugar la prótesis que habían diseñado específicamente para él gracias a una impresora 3D. Tras terminar este proceso, rellenaron todos los huecos con resina para no dejar ningún hueco y atornillaron la prótesis para que quedara perfecta.

Incluso el color de la prótesis ha pasado de blanco al amarillo que luce Jary en el resto del pico. Esto ha sido de forma natural, según explican desde el parque, utilizando pigmentos de color de su cola. Tras recuperarse de la operación, el ave tropical ha sido devuelto al parque y, aunque aún pasará unos días en cuarentena hasta confirmar que su evolución es positiva, pronto se unirá al resto de aves de su especie.

El nombre de Jary procede del nórdico y significa ‘guerrero con casco’. Un nombre perfecto para esta ave con infinitas ganas de seguir viviendo.

Fuente: el confidencial.com