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Harvard entrega los premios IG Nobel a los más “inusual” de la ciencia

Estudios sobre el movimiento del café cuando la gente camina hacia atrás o si los gatos pueden ser considerados líquidos o sólidos, han sido distinguidos con los Premios Ig Nobel en su XXVII edición.

Organizada por la revista de humor científico Annals of Improbable Research (AIR), los premios fueron presentados un año más, este 14 de septiembre, en el Sanders Theatre de la Universidad de Harvard. «Los premios pretenden celebrar lo inusual, honrar lo imaginativo y estimular el interés de todos por la ciencia, la medicina, y la tecnología».

Científicos españoles (Marisa López-Teijón, Álex García-Faura, Alberto Prats-Galino, y Luis Pallarés Aniorte) ganaron el Premio de Obstetricia «por demostrar que un feto en desarrollo responde más fuertemente a la música que se reproduce electromecánicamente dentro de la vagina de la madre que a la música que se reproduce electromecánicamente en el vientre de la madre». El hallazgo se ha convertido incluso en un dispositivo conocido como Babypod.

El comité Ig Nobel no otorgó un premio de Química este año, sino a la Dinámica de Fluidos. Jiwon Han era un estudiante de secundaria en la Academia Coreana de Liderazgo Minjok cuando hizo su trabajo distinguido por el Ig-Nobel para saber exactamente qué sucede cuando una persona camina hacia atrás mientras lleva una taza de café. Resulta que el café tiende a derramarse menos cuando es sostenido por alguien caminando hacia atrás. Sin embargo, observa Han, caminando hacia atrás «aumenta drásticamente las posibilidades de tropezar con una piedra o estrellarse contra un colega que pasa por allí, que también puede estar caminando hacia atrás», lo cual conduciría a derrames.

El Premio de Nutrición fue para Enrico Bernard y colaboradores de la Universidad Federal de Pernambuco identificaron fragmentos de ADN asociados con sangre humana en las heces de murciélagos y vampiros de patas peludas. Los murciélagos parecen haber desarrollado un gusto por personas en ausencia de la presa aviar, concluyeron estos investigadores.

Marc-Antoine Fardin de la Universidad de Lyon ganó el Premio de Física por utilizar la dinámica de fluidos para determinar el verdadero estado de la materia de un felino. En su artículo, Fardin concluye: «Mucho más trabajo queda por delante, pero los gatos están demostrando ser un rico sistema modelo para la investigación reológica». La reología es la parte de la física que estudia la viscosidad, la plasticidad, la elasticidad y el derrame de la materia.

Las personas que tienen apnea del sueño y roncan pueden encontrar algún alivio al utilizar el didgeridoo –un instrumento de viento ancestral usado por los aborígenes de Australia–. Este hallazgo ha valido este año el Premio de la Paz a un equipo de investigadores suizos, que también instruyen en el uso del instrumento.

Matthew Rockloff y Nancy Greer, de la Universidad Central de Queensland, han sido destinatarios del Ig Nobel de Economía por sus experimentos evaluando la disposición de las personas a apostar después de tener un cocodrilo de un metro de longitud. Las personas que tenían sentimientos negativos después de tener el cocodrilo se inclinaban a apostar menos, mientras que las personas que no tenían impactos negativos por poseer estos animales colocaron apuestas más altas.

El premio de Anatomía fue concedido a James Heathcote, de South View Surgery, en el Reino Unido, por su importante artículo titulado «¿Por qué los viejos tienen grandes orejas?». Heathcote realmente no respondió a la pregunta planteada en el título de su artículo, pero sí comprobó que nuestras orejas crecen a medida que envejecemos, en promedio 0,22 mm por año.

Un equipo dirigido por Kazunori Yoshizawa de la Universidad de Hokkaido se llevó a casa el Premio de Biología por el descubrimiento de un pene femenino y una vagina masculina en un insecto de cueva del género Neotrogla.

El Premio de Medicina fue para un equipo dirigido por Jean-Pierre Royet de la Universidad de Lyon «por usar tecnología avanzada de escaneo cerebral para medir hasta qué punto algunas personas sienten asco por el queso».

Por último, Matteo Martini de la Universidad de Roma y sus compañeros obtuvieron el Premio de Cognición por su descubrimiento de que la mayoría de los gemelos idénticos no son buenos para diferenciarse de sus gemelos en las fotografías.

Fuente: Europa Press