Hallan nuevos restos de animales y herramientas de 35.000 años de antigüedad en Guadalajara
De nuevo, el Abrigo de La Malia ha sido el protagonista de un magnífico descubrimiento, principalmente de restos óseos de animales así como de herramientas de piedra del Paleolítico Superior. Los investigadores creen que en el transcurso de las próximas campañas se podrán hallar evidencias mucho más claras de la presencia humana en la zona
Descubierto en el año 2017, el Abrigo de La Malia, situado en el término municipal de Tamajón, en la provincia de Guadalajara, es, según los expertos,una excepcional ventana abierta al pasado, concretamente a un período tan lejano como el Paleolítico Superior, en el interior de la península ibérica. Las excavaciones llevadas a cabo durante esta campaña han sacado a la luz nuevos y extraordinarios hallazgos.
El equipo, coordinado por el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) y dirigido por el biólogo y paleontólogo Adrián Pablos y por la geóloga Nohemi Sala, ha logrado descubrir herramientas líticas y restos de animales que tienen una antigüedad de entre 27.000 y 35.000 años.
En una nota de prensa, el Ayuntamiento de Tamajón ha comunicado que «en la presente campaña, en los niveles del Paleolítico superior, se han encontrado raspadores para la piel, piezas para ser insertadas en armas de caza y restos de fauna que fueron consumidos por estas poblaciones, como los huesos de un cánido, probablemente un lobo, aunque en este caso aún se desconoce si este animal fue consumido o simplemente cazado en un acto defensivo».
Sin restos humanos
Además de este extraordinario hallazgo, los investigadores no descartan la posibilidad de descubrir restos humanos en el yacimiento. «Siendo conscientes de que en estas cronologías del Paleolítico Superior inicial, al sur de los Pirineos, han aparecido muy pocos restos humanos, no perdemos la esperanza. A medida que alcancemos niveles más profundos en futuras campañas esperamos poder entrar en una cronología neandertal y en ella, quizás, descubrir algún fósil humano», ha declarado esperanzado Adrián Pablos.
Año tras año, el Abrigo de La Malia ha desvelado numerosas evidencias de la presencia de seres humanos, como herramientas líticas o restos de animales con claras marcas de corte realizadas con cuchillos de piedra, en tres niveles estratigráficos diferentes. Tanto el análisis de las piezas líticas del nivel más antiguo como la datación de los restos óseos han proporcionado una antigüedad de entre 36.000 y 31.000 años (período Auriñaciense del Paleolítico superior).
Además de estos restos, los investigadores han encontrado otros más modernos con una antigüedad comprendida entre 27.000 y 25.000 años, lo que les hace suponer que a lo largo del Paleolítico Superior hubieron otros asentamientos en esta zona. Asimismo, en otros espacios del yacimiento también han salido a la luz hallazgos mucho más actuales, que datan de entre los años 6000 y 1000 a.C., y que ya se corresponderían a la Edad de los Metales.
Así, a pesar de la falta de restos humanos, durante las siete campañas que se han llevado a cabo en La Malia los investigadores han ido sacando a la luz pruebas de su presencia, tales como herramientas fabricadas durante el Paleolítico Superior y elaboradas con sílex, cuarcita, cuarzo, areniscas y hueso, puntas de proyectil así como los restos óseos de los animales que estos grupos humanos consumían. «Todo ello aporta la evidencia de que, al menos hace 35.000 años, había poblaciones humanas en este abrigo», finaliza Pablos.
Fuente: nationalgeographic.com.es