Hallan Comunidades microbianas complejas en hábitats de 3,420 millones de años
Evidencia de un ciclo biológico diverso del carbono ha sido encontrada en rocas sudafricanas de hace 3.420 años, indicativo de ecosistemas que ya albergaban comunidades microbianas complejas.
Los microorganismos representan las primeras formas de vida en nuestro planeta. La evidencia para reconstruir la vida temprana en la Tierra es escasa y, a menudo, muy controvertida. Todavía no está claro cuándo y dónde surgió la vida y cuándo se diversificaron las primeras comunidades microbianas.
Un equipo de investigación internacional dirigido por la Universidad Linnaeus (Suecia) y la Universidad de Gotinga (Alemania) informa sobre nuevas piezas de un rompecabezas para evaluar la diversidad temprana de los ecosistemas. Los científicos investigaron rocas de 3.420 millones de años de antigüedad del cinturón de piedras verdes de Barberton, en la República de Sudáfrica, y pudieron desentrañar diferentes metabolismos involucrados en un antiguo ciclo biológico del carbono.
Los análisis de materia carbonosa bien conservada y fases minerales asociadas revelaron huellas geoquímicas de fotoautótrofos, reductores de sulfato autótrofos y probablemente microbios productores y consumidores de metano y/o acetato. Este espectacular hallazgo pone de relieve que los ecosistemas ya albergaban comunidades microbianas complejas en esa época.
«Nuestro estudio abre una ventana poco común a los primeros ecosistemas de la Tierra. No esperábamos encontrar rastros de tantos metabolismos diferentes. Fue como encontrar una aguja en un pajar», dice el Dr. Manuel Reinhardt, de la Universidad de Gotinga/Universidad Linnaeus y primer autor del estudio.
Lo más destacado del estudio es la combinación de técnicas a macro y microescala para identificar de forma sólida firmas biológicas indígenas en las rocas.
«En las ciencias de la vida temprana, es crucial contar con evidencia que lo respalde desde varios ángulos para identificar claramente los rastros biológicos autóctonos», añade el Dr. Reinhardt en un comunicado.
«La identificación de partículas carbonosas en cristales primarios de pirita y el microanálisis directo de isótopos de carbono y azufre en estos materiales nos brindaron una oportunidad única para identificar diferentes metabolismos microbianos en estos sistemas antiguos», explica el Dr. Henrik Drake, de la Universidad Linnaeus y autor del estudio.
Fuente: europapresss.es