Greenpeace estrella un dron contra una nuclear francesa para denunciar fallos de seguridad
Superman se estrelló el martes contra una central nuclear francesa para denunciar las fallos de seguridad. No se trata del superhéroe de DC Comics, sino de un dron, en forma de Superman y de color rojo y azul, pilotado por los militantes de la organización ecologista Greenpeace.
El dron sobrevoló la central nuclear de EDF de Bugey, a unos 30 kilómetros de Lyon (centro-este de Francia) y se estrelló adrede contra el muro de la piscina de combustible nuclear usado, situada junto al reactor dos, según el vídeo difundido por Greenpeace Francia en su página web y en su cuenta de Twitter.
El objetivo de esta acción de Greenpeace era «denunciar la inseguridad de las instalaciones nucleares».»Esta acción simbólica demuestra una vez más la extrema vulnerabilidad de los edificios muy cargados con radioactividad» a ataques exteriores, señaló la organización ecologista en su web.
Greenpeace denunció que su dron logró entrar fácilmente en la zona de exclusión aérea que rodea la central nuclear, que, según la organización, está «visiblemente mal protegida» tal y como demuestra esta acción. Los pilotos del dron de Greenpeace estrellaron deliberadamente el aparato contra el muro de la central nuclear de Bugey sin que nada ni nadie lo impidiera.
La organización ecologista recordó que muchas centrales nucleares en Francia se construyeron en los años 70, cuando «no se tenía en cuenta la amenaza exterior». «Contrariamente a lo que EDF trata de hacer creer, sus instalaciones no han sido concebidas para resistir una caída de un avión de gran capacidad», denunció Greenpeace.
La acción de Greenpeace se produce días antes de que la Comisión de investigación parlamentaria sobre la protección y seguridad de las instalaciones nucleares publique un informe.
La filial francesa de esta ONG lleva desafiando desde hace meses a la empresa eléctrica EDF, que asegura que sus centrales nucleares «son seguras y están bien vigiladas y protegidas».
En octubre de 2017, ocho activistas de Greenpeace fueron detenidos después de entrar en la central de Cattenom (norte de Francia) para alertar sobre la vulnerabilidad de las centrales nucleares en territorio francés.
Francia, con una población de 66 millones de personas, cuenta con 58 reactores nucleares. El gobierno de Emmanuel Macron anunció el año pasado que cerrará hasta 17 reactores nucleares en los próximos ocho años con el fin de reducir la proporción de la energía nuclear en la generación de electricidad en Francia, que actualmente representa un 73 por ciento. En 2025 debe bajar hasta un 50 por ciento, según una ley adoptada en 2016 por el gobierno anterior.
La organización ecologista recordó que muchas centrales nucleares en Francia se construyeron en los años 70, cuando «no se tenía en cuenta la amenaza exterior». «Contrariamente a lo que EDF trata de hacer creer, sus instalaciones no han sido concebidas para resistir una caída de un avión de gran capacidad», denunció Greenpeace.
La acción de Greenpeace se produce días antes de que la Comisión de investigación parlamentaria sobre la protección y seguridad de las instalaciones nucleares publique un informe.
La filial francesa de esta ONG lleva desafiando desde hace meses a la empresa eléctrica EDF, que asegura que sus centrales nucleares «son seguras y están bien vigiladas y protegidas».
En octubre de 2017, ocho activistas de Greenpeace fueron detenidos después de entrar en la central de Cattenom (norte de Francia) para alertar sobre la vulnerabilidad de las centrales nucleares en territorio francés.
Francia, con una población de 66 millones de personas, cuenta con 58 reactores nucleares. El gobierno de Emmanuel Macron anunció el año pasado que cerrará hasta 17 reactores nucleares en los próximos ocho años con el fin de reducir la proporción de la energía nuclear en la generación de electricidad en Francia, que actualmente representa un 73 por ciento. En 2025 debe bajar hasta un 50 por ciento, según una ley adoptada en 2016 por el gobierno anterior.
Fuente: elmundo.es