Geólogos revelan mediante investigación científica la existencia de una ‘superpluma’ que está partiendo África en dos
El estudio geológico, basado en análisis geoquímicos del campo geotérmico de Meegai en Kenia, sugiere que áreas del EARS comparten una misma firma química, revelando conexiones profundas
Un grupo internacional de especialistas ha encontrado nuevas evidencias sobre la existencia de una enorme ‘superpluma’ de roca incandescente que se eleva desde las profundidades del manto terrestre, en el límite con el núcleo, y estaría modificando la configuración del continente africano. Este fenómeno geotérmico ascendente estaría provocando alteraciones en la corteza terrestre, elevándola y fragmentándola, lo que explicaría la expansión progresiva del Sistema del Gran Valle del Rift en África Oriental.
La evidencia proviene de los análisis geoquímicos de los gases emitidos por el campo geotérmico de Meegai, en Kenia, cuya composición coincide con la de emisiones volcánicas registradas tanto en el Mar Rojo como en Malawi. Esta firma química común sugiere que toda la región se encuentra conectada por una misma estructura del manto profundo.
Según los investigadores, esta ‘superpluma’ sería la fuerza impulsora detrás de la fractura continental que, a largo plazo, podría dividir África en dos bloques distintos, transformando no solo la geografía del continental que, a largo plazo, podría dividir África en dos bloques distintos.
La razón por la que África se está partiendo en dos
Un reciente estudio publicado en Geophysical Research Letters reveló que distintas regiones del Sistema del Rift de África Oriental (EARS) comparten una misma firma geoquímica proveniente del manto profundo de la Tierra. Esta conclusión se basa en el análisis de gases y rocas volcánicas en zonas alejadas entre sí, pero que presentan composiciones químicas similares.
El EARS se extiende a lo largo de más de 3.500 kilómetros, desde el Mar Rojo hasta Mozambique, y estuvo facturando la litosfera africana durante aproximadamente 35 millones de años. Este proceso geológico formó una compleja red de valles y fallas que se despliegan a lo largo del este del continente, revelando la dinámica interna que ocurre bajo la superficie terrestre.
Este hallazgo refuerza la teoría de que una colosal ‘superpluma’ de roca caliente, emergiendo desde las profundidades del manto, es la fuerza principal detrás del proceso de fragmentación de África.
Una firma de neón en Kenia revela conexión geológica con Hawái
Científicos que investigan el origen del Sistema del Rift de áfrica Oriental (EARS) confirmó la presencia de una superpluma procedente del interior profundo del planeta. Para ello, recurrieron al análisis de gases nobles como el helio y el neón, elementos inertes que pueden conservarse por millones de años y que actúan del subsuelo de Kenia, idéntica a la observada en Hawái, región asociada a una columna de manto profunda. Esta coincidencia sugiere que ambos puntos comparten una fuente común de origen geológico.
El equipo liderado por el investigador Chen destacó que los datos preliminares mostraron señales del manto profundo primigenio, aunque fue necesario someterlos a múltiples validaciones antes de confirmar su autenticidad. Concluyeron que la señal geoquímica hallada en EARS es real y consistente con otras observadas a lo largo de la fractura continental.
Según sus estimaciones, la columna de roca caliente que alimenta el Rift se originaría en el límite entre el núcleo y el manto terrestre, a unos 2.900 kilómetros de profundidad, y estaría impulsando el ascenso del material que fragmenta lentamente la litosfera africana.
A diferencia del penacho volcánico de Hawái, que es una corriente ascendente más puntual y localizada, la superpluma bajo el Rift africano tendría una forma mucho más extensa y activa. Chen explicó que probablemente una enorme masa de material caliente reemplazó al manto que antes se encontraba bajo las implicancias a largo plazo en la evolución tectónica del continente.
Fuente: larepublica.pe