Estos siete descubrimientos tienen una explicación que no logra aclarar su naturaleza
La ciencia y la naturaleza están llenos de enigmas pendientes por resolver. Muchos descubrimientos han quedado sin aclarar, ya sea porque no son verdaderos, porque las pruebas se perdieron durante las guerras, o simplemente porque no están expuestos en instituciones públicas.
Muchos son reales, pero quedan en el olvido pendientes de una aclaración.
El martillo de Kingoofie
El martillo de Kingoofie es un artefacto considerado “fuera de su tiempo”, porque todo indica que fue hecho por el hombre, pero la datación reveló que corresponde entre 360 y 408 millones de años atrás, según una publicación de la revista British Geological, en 1985.
La renuencia de algunos científicos en aceptar la existencia de civilizaciones prehistóricas avanzadas, como si ello significara una suerte de “herejía del medioevo”, han hecho dudar de la veracidad de este descubrimiento, del cual se encuentran efectivamente pocos análisis.
Tablilla de isla de Pascua
La tablilla rongorongo de Isla de Pascua tiene un lenguaje hasta hoy desconocido, que se cree fue desarrollado por los polinésicos en el pasado, antes de la invasión de los occidentales. Existen varias de ellas con una escritura similar, bien regular y ordenada. Muchas réplicas de las piezas originales han permitido mantener en parte viva esta cultura.
La investigadora Catherine Orliac, publicó en 2005 que un estudio determinó que las tabletas rongorongo eran de alrededor de 1770, mucho antes de la llegada de los españoles a la isla. Hoy Isla de Pascua es parte del territorio chileno. ¿Quienes hablaron esta lengua indescifrable?
La historia de Isla de Pascua es difícil de contar. Tiene varios enigmas además de los famosos Moais, cuyo origen y propósito aún no se resuelve. Su población se vio afectada por la esclavitud, en parte en las minas de Perú, por lo que en 1877, quedaron sólo 111 isleños de diferentes etnias polinésicas. Personas de diferentes islas hermanas del Pacífico, que habían sufrido de esclavitud, fueron liberadas en Isla de Pascua, conocida como Rapa Nui.
Disco Dopra del Tibet
Esta historia no está respaldada, ya que quien difundió la noticia fue David Agamon en su libro de ficción Sungods in the Exile, en 1995.
Se narra que David – cuyo apellido real sería Gamon, reconoció que inventó las declaraciones de un científico de Oxfork que presentó las pruebas.
Lo curioso es que posteriormente surgió un nombre de otro científico de nombre Tsum Um Nui, quien habría descifrado la historia escrita en varios discos.
Tsum dijo que se trataba de un relato de un grupo de la cultura Dropa, que narra que se había estrellado su nave espacial en las montañas Baian-Kara-Ula hace 12.000 años y, que después de darse cuenta de su incapacidad para abandonar la tierra nuevamente, tuvieron que aguantar un ambiente bastante hostil para sobrevivir.
El investigador migró a Japón donde años más tarde falleció, y se desconocen pruebas de la existencia de tal cultura, representada por personas de muy baja estatura.
¿Bombillas eléctricas en el Antiguo Egipto?
Muchos pueden haber visto copias de este relieve del Antiguo Egipto, es real, pero no existe una explicación clara.
Un hombre elevado a cada lado porta en sus manos una flor de loto de la cual brota una extraña serpiente rodeada de un tubo que se expande. Dos personas se inclinan en posición de sumisión, en tanto de cada lado hay manos que sirven de soporte para que esto no se desplome. De un lado una persona con protección en su cabeza logra sostenerlo, de hecho de ahí parece surgir la flor de loto. Del otro lado, una torre con brazos, que podría ser un robot, no lo logra y se inclina por el peso.
Otra versión es que se trata de bombillas eléctricas expulsando una energía luminosa.
La flor de loto tanto en la India como en el Antiguo Egipto fue siempre un símbolo de purificación. La razón es que surge del lodo, un ambiente impuro. Expulsando el mal el loto se eleva y logra alcanzar el cielo cuando brota sobre la superficie.
Astronautas en tiempos remotos
Los petroglifos de Sego Canyon en el estado de Utah, Estados Unidos, son muy conocidos, y son reales, pero no tienen explicación. Datan entre 6.000 y 1.800 años. Su semejanza a lo que el ser humano considera pueda ser una nave espacial y seres extraterrestres en traje espacial es muy coincidente.
Otra explicación es que son buzos con sofisticados trajes flotando en las profundidades del mar, rodeados de medusas y otros seres extraños.
Reactor nuclear de Gabón
¿Por qué en la república de Gabón hay una zona con alta medición de uranio que los científicos asocian a una reacción nuclear?
Una versión es que fue un reactor nuclear prehistórico, abandonado, cuyas paredes con el tiempo de habrían corroído. El problema es que data de hace 2.000 millones de años, y los científicos aún no aceptan la existencia de civilizaciones prehistóricas avanzadas, y menos de esa fecha.
Esto hace que postulen teorías de una reacción nuclear casual natural, lo que no convence.
Manuscrito de Voynich
En una historia más actual, que data del siglo XV, el comerciante de libros Wilfred Voynich encontró en 1912 uno en un monasterio, que le llamó mucho la atención por tener un idioma totalmente desconocido.
Por un tiempo se creyó en la versión de que el autor fue un alquimista. Siendo esta práctica considerada hereje por la iglesia, habría usado un lenguaje desconocido para el común de las personas.
Un ingeniero de radiotécnica militar ruso, Nikolái Anichkin, en cambio aseguró que el idioma es un eslavo muy antiguo. En una entrevista al medio Moskovsky Komsomolets, dijo que logró descifrar algo de lo que corresponde a la descripción de plantas que se encuentran en Asgard, parte de Omsk, una región de Siberia, Rusia. Ahí existió un gran templo que fue destruido en 1530, de donde pudo proceder el libro.
Como varias letras de la lengua eslava se corresponden al manuscrito, logró descifrar las palabras cáñamo, ropa de cáñamo, comida, beber y la palabra seis, entre otras.
Este enigma pudo ser resuelto en parte, pero sus curiosos dibujos y extensas descripciones quedan en el misterio.
Fuente: lagranepoca.com