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‘Es una picadura muy dolorosa’: las temibles consecuencias de la plaga de la mosca negra

En España hay más de 50 especies de mosca negra y algunas pican más a las personas y otras, a los animales

En algunas partes de España hay un verdadero problema con la mosca negra. No es una especie exótica ni invasora, es un insecto que siempre ha estado en nuestro país pero en zonas alrededor de los ríos en Aragón, La Rioja, la Comunidad de Madrid o la Comunitat Valenciana se habla ya de plaga. Se ha convertido en un problema de salud pública porque unas especies pican a los animales y otras, a las personas: en Aragón se han publicado las consultas por picaduras de mosca negra respecto al año pasado y las ovejas y los caballos que pastan cerca de los ríos donde ponen las larvas viven en un estrés continuo que está teniendo serias consecuencias.

Pero no solo hay mosca negra cerca de los ríos. Ese insecto es capaz de volar hasta 15 ó 20 kilómetros: «Tiene una capacidad de vuelo bastante grande y eso hace que pueda colonizar tan rápidamente», apunta Ignacio Ruiz, investigador de artrópodos vectores del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) que hizo la tesis sobre la mosca negra. Ha llevado a cabo un estudio en el río Ebro a su paso por Logroño después de que el Ayuntamiento de la ciudad registrara varias quejas ciudadanas: «Hemos visto una tasa de picaduras muy, muy alta, un gran número de moscas capturadas en las trampas y también lo complementamos con una vigilancia dentro del río, que es donde crían las larvas».

¿Por qué este año hay más?

Este año hay más mosca negra principalmente por dos factores: el calor y las condiciones de los ríos, que hacen que se desarrollen como una plaga. Los inviernos suaves hacen que se cada vez crezcan más y antes: «Ha habido mosca en diciembre. Eso es una barbaridad», apunta Luis Figueras, veterinario responsable de la Agrupación de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG) Ribera del Ebro. Recuerda además que ha sido un invierno muy seco, «en el que no ha habido riadas, que arrastran las larvas aguas abajo».

Por otro lado, los ríos están más limpios de contaminantes químicos que nunca y eso posibilita que se puedan desarrollar plantas acuáticas que a su vez sirven de sustrato para que se desarrollen las las larvas de mosca negra: «Lo que hemos visto en el Ebro —tanto en la zona de Cataluña como en la zona de Aragón, como también la zona de La Rioja— es que se desarrolla el crecimiento de los macrofitos, unas plantas acuáticas que crecen en el río que antes no estaban y esas plantas son colonizadas por las larvas de la mosca. Hemos mejorado la calidad de los ríos, pero se ha creado también un desequilibrio ecológico que aprovecha la mosca negra para criar masivamente», explica el investigador Ignacio Ruiz como otro de los elementos determinantes.

¿Dónde se encuentran y hasta cuándo?

En Logroño no habían tenido problemas por mosca negra hasta este año pero en Aragón ya llevan más de 15 años con el problema: «En concreto, en la ciudad de Zaragoza, desde el 2011. Sin duda, si tuviéramos que decir un lugar donde donde el fenómeno es muy grande es la ciudad de Zaragoza. Es donde hay más problemática ahora mismo a nivel europeo», puntualiza el doctor Ignacio Ruiz. El problema se ha ido extendiendo también en los últimos años a varios ríos de la Comunidad de Madrid como el Henares o el Manzanares o ciertas zonas de El Jarama. También hay varios ríos afectados en Cataluña y en la Comunidad Valenciana como algunos tramos del Júcar o el Turia.

«Por la experiencia que tenemos en el río Ebro, la problemática empieza ya en mayo y se prolongará también hasta julio. En agosto baja un poco la población, así que podemos tener picaduras, pero lógicamente no van a ser como las que tenemos en junio y en julio», matiza este experto en mosca negra.

¿Cómo son las mordeduras?

«Es una picadura muy dolorosa», sentencia el veterinario Luis Figueras que, al estar todo el día en el campo, ha sufrido ya muchas de ellas. Normalmente se habla de picaduras pero lo que hace la mosca negra es morder: «Tienen unas mandíbulas muy, muy pequeñas y nos hacen un pequeño corte en la piel que deja pequeña herida. Brota un poco de sangre y entonces, el adulto lo que hace es chupar esa sangre. Decimos que tienen un aparato bucal cortador-chupador. La saliva de la mosca negra reacciona de una forma muchas veces desmesurada creando esas reacciones inflamatorias. Por la forma de picar que tiene hace que se tenga mucho picor y provoca una reacción mayor que, por ejemplo, la picadura de los mosquitos», señala el doctor Ignacio Ruiz.

Figueras, que vive en un pueblo, está viendo como la gente está cambiando sus costumbres por la mosca: «No se puede estar en los huertos a ciertas horas, no se puede salir a la calle en todos los pueblos de la ribera del Ebro a ciertas horas, la gente se va de las piscinas porque es una picadura muy dolorosa y la gente, la verdad, que se está empezando a mosquear».

«Hemos llegado a contabilizar más de 1.000 picaduras en una oveja»

Las personas nos podemos proteger de las picaduras de la mosca negra pero los rebaños de ovejas que están a los alrededores del río Ebro en la zona de Aragón están muy afectados. Ya no es por las picaduras en sí como por el estado de estrés continuo al que están sometidas: «Están muy incómodas. Crean una nube de polvo para intentar ahuyentar a las moscas. Al final, la zona más sensible que tienen es toda la zona del vientre y se sientan todo el día. No quieren comer y no ganan peso suficiente. No quieren moverse, los machos no realizan la la monta natural y se han visto también hembras que en el último tercio de gestación han abortado o se han visto partos donde los corderos han nacido muertos. Hemos visto también incluso picaduras masivas que han llegado incluso a la muerte de algún animal. Los ganaderos están realmente desesperados. No pueden más».

Es el caso de Roberto, que se está planteando dejar las ovejas que tiene en Pinseque (Zaragoza). Lleva ya mucho tiempo sufriendo las consecuencias de la mosca: «Hace ocho años era un problema mediano pero ahora es un problema ya muy gordo». Se tiene que levantar a las 4 de la madrugada para poderlas sacar a pastar a horas donde no hay tanta mosca y buscar nuevas zonas constantemente: «Si este oficio es complicado, pues aún lo tenemos más complicado, por no decir que está llegando a unos límites ya casi imposibles. Estamos muchos compañeros pensando en abandonar porque nos está jodiendo a las ovejas y como nosotros vivimos de ellas, vamos nosotros detrás económicamente, porque las ovejas no producen pastos, porque les tenemos que echar de comer en los corrales porque en el campo no comen», cuenta. Los ganaderos no pueden estar pastando las ovejas todo el día pero no les está quedando otra opción.

«El horario en el que mejor pastan las ovejas es a primera hora de la mañana y última hora de la tarde, que es cuando más mosca y volando. Aunque los días que las temperaturas son suaves la mosca está volando todo el día, con lo cual les están atacando todos los días y nosotros hemos llegado a contabilizar más de 1.000 mordeduras en una oveja. Entonces, si a nosotros una sola picadura nos duele, para las ovejas es desesperante. Les produce muchísimo estrés, intranquilidad y eso sobre todo afecta a las producciones», señala el veterinario. Roberto, como ganadero, también sufre viendo la tortura que supone la mosca para sus ovejas y las consecuencias que está teniendo: «El año pasado en el mes de octubre me parieron unas 12 ovejas cuando tenían que haber parido unas 70-80».

Para paliar a corto plazo el efecto que está teniendo la plaga en el ganado no hay nada: «Lo ideal sería encontrar algún producto que actuara como repelente. Lo único que hay son productos que matan las moscas que están volando en ese momento. Al tratarse de una especie que se dedica a la alimentación animal, siempre hay que usar productos registrados y no hay ningún producto registrado que actúe como repelente. Así que el problema que tienen los ganaderos es muy serio. La única solución es actuar sobre los ríos y disminuir las poblaciones de mosca», señala el veterinario Luis Figueras.

También hay muchos picaderos de caballos que están muy afectados: «Les suelen picar también en las orejas. Muchas veces se rascan y se les forman otros hematomas. Están como más irascibles y es más complicado montarlos», señala Ignacio Ruiz.

Recomendaciones

Hay que tener en cuenta que en las zonas alrededor de los ríos estamos más expuestos y que los momentos del amanecer y del atardecer son los peores. Los repelentes son siempre un recurso pero también la ropa: «Solo pican en la piel desnuda. Si vamos manga larga y no son capaces de atravesar», aconseja el investigador, aunque sabe que en verano es difícil.

Si no hemos evitado la picadura lo que hay que evitar es rascarse: «Es complicado no hacerlo pero esa herida se puede llegar a infectar y la picadura puede prolongarse durante varias semanas. Lo mejor es intentar no rascarse y aliviar la picazón con diversas sustancias o con frío», recomienda.

¿Se puede hacer algo contra esta plaga?

Existen métodos para reducir la comunidad de mosca negra pero no hay tanta voluntad desde las administraciones. «Muchas veces no se interviene por desconocimiento, porque hay que hacer un estudio previo identificando las especies, viendo dónde están criando las larvas. Es un tratamiento costoso pero tenemos las herramientas y tenemos el conocimiento. Lo que se aplica es BTI, la espora de una bacteria que se vierte en el río y que es totalmente inocuo para el resto de organismos que viven allí. Es una medida que llevamos haciendo desde hace años, que está estandarizada y que funciona muy bien. Tenemos una tasa de de eficacia de de 99% de mortandad de las larvas. Eso es mucho mejor que empezar a aplicar insecticidas por todas las zonas verdes de la ciudad y matar también abejas, polillas, mariposas, escarabajos, hormigas y de todo, y encima no estamos actuando donde están criando, que es en el foco, en el río», detalla Ruiz.

Para llevarlo a cabo, Luis Figueras plantea «ponerse varios pueblos de acuerdo, varias comarcas, incluso la administración central, y tratar el mayor tramo posible de río para disminuir esas poblaciones. Hacerlo desde La Rioja hasta la desembocadura del Ebro». Pero sabe que es complicado que eso ocurra: «No nos ponemos de acuerdo ni dos pueblos de aquí de Zaragoza como para poner de acuerdo tres comunidades autónomas».

Fuente: cadenaser.com