Es factible usar como bits cuánticos a moléculas complejas
La computación cuántica está a punto de entrar en un nivel más sofisticado gracias a lo conseguido en una nueva investigación. Unos científicos han demostrado que ciertas moléculas grandes hechas de níquel y cromo pueden almacenar y procesar información de la misma manera en que lo hacen los bytes en los ordenadores digitales. Los autores de este hallazgo han creado algoritmos con los que han probado que es posible usar química supramolecular para conectar «qubits», las unidades básicas del procesamiento cuántico de información. Este enfoque generaría varios tipos de qubits estables que podrían ser conectados entre sí para formar estructuras llamadas “puertas de dos qubits”.
Los ordenadores tradicionales organizan y almacenan información en forma de bits, los cuales se escriben en largas cadenas de ceros y unos, mientras que los ordenadores cuánticos usan qubits, que pueden ser 1, 0, o cualquier nivel de superposición entre esos números al mismo tiempo. Esta exótica cualidad les permite realizar cálculos mucho más complejos que con los bits clásicos. Sin embargo, aún no existen grandes conjuntos de qubits que sean lo bastante estables para ser aplicados a la ejecución de algoritmos.
El equipo de Jesús Ferrando-Soria y Richard Winpenny, de la Universidad de Manchester en el Reino Unido, aborda este problema en sus diseños de algoritmos. Partiendo de la combinación entre grandes moléculas, se crean tanto dos qubits como un puente entre las unidades, llamado puerta cuántica.
Los estudios sobre estas puertas muestran que la información cuántica almacenada en los qubits individuales se mantiene el suficiente tiempo como para permitir manipulaciones de la información y por tanto de los algoritmos.
Fuente: noticiasdelaciencia.com