Ciencia

Encuentran la primera evidencia de un extraño efecto cuántico ideado hace 80 años

Un grupo de astrónomos cree haber dado, observando la luz que emite una estrella de neutrones a 400 años luz, con la primera prueba empírica que demuestra un extraño efecto cuántico postulado hace 80 años.

Las observaciones de este grupo de científicos fueron posibles gracias al telescopio VLT de la ESO en el desierto de Paranal, en Chile.

El Observatorio Austral Europeo (ESO) explicó hoy en un comunicado que la polarización de la luz que emite RZ J1856.5-3754 «sugiere que el espacio vacío alrededor» de esta «estrella de neutrones está sujeto al efecto cuántico conocido como birrefringencia de vacío».

Este fenómeno, que apuntó en los años 30 del pasado siglo el científico Werner Heisenberg, supone que los campos magnéticos de las estrellas de neutrones son tan fuertes que afectan incluso al vacío interestelar que las rodea y que, a pesar de su nombre, se sabe que cuenta con «partículas virtuales».

Estos campos magnéticos «modifican» el entorno de la estrella, lo que «afecta a la polarización de la luz que lo atraviesa», agrega el comunicado, que remite a la teoría de la electrodinámica cuántica.

Un vacío altamente magnetizado actúa «como un prisma para la propagación de la luz, un efecto conocido como birrefringencia de vacío», señala el responsable de la investigación, Roberto Mignani, del Instituto de Astrofísica Espacial y Física Cósmica (INAF) de Milán.

La polarización lineal detectada por estos astrónomos se sitúa en torno al 16%, lo que es «posiblemente debido al efecto amplificador» de este fenómeno, comenta Mignani.

«Es difícil de explicar la alta polarización lineal que medimos con nuestros modelos a menos de que incluyamos los efectos de la birrefringencia de vacío», añade.

Este extraño efecto cuántico solo se podía comprobar en estrellas de neutrones por sus peculiares características y la RZ J1856.5-3754, pese a su lejanía, es una de las más cercanas a nuestro planeta.

Este tipo de objetos estelares, agregó la ESO, son el núcleo superviviente de estrellas masivas que explotaron como supernovas y que se caracterizan por ser extremadamente densos y por tener campos magnéticos miles de millones de veces más fuertes que el del Sol.

«Este efecto sólo puede detectarse en presencia de campos magnéticos enormemente potentes, como los que rodean a las estrellas de neutrones. Esto demuestra, de nuevo, que las estrellas de neutrones son laboratorios de un valor incalculable en los que estudiar las leyes fundamentales de la naturaleza», aseguró Roberto Turolla, de la Universidad de Padua.

Fuente: EFE