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Encuentran indicadores de separación entre la Antártida y Sudamérica en fósiles de pingüinos

Investigadores argentinos analizaron distintas especies que habitaron el continente blanco durante el Paleógeno

Científicos de Argentina encontraron indicadores de la separación entre la Antártida y Sudamérica en fósiles de pingüinos muy antiguos, informó el Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet).

El organismo estatal puntualizó que los investigadores analizaron huesos de ejemplares que vivieron hace más de 30 millones de años y hallaron elementos químicos derivados del movimiento de las placas tectónicas.

“El evento que se estudia es la separación de la Península Antártica de América del Sur y la consecuente apertura de lo que se denominó Pasaje de Drake, proceso que se ubica hace alrededor de 35 millones de años”

Conicet

Si bien desde la geología se lo asocia a múltiples fenómenos como la formación de volcanes o el magmatismo, la conversión de las rocas del manto terrestre en material fundido, su abordaje desde otras disciplinas se vuelve muy valioso para sumar o contrastar evidencias.

“Como la Península Antártica tiene un registro fósil muy rico y continuo de pingüinos desde inicios del Cenozoico, hace aproximadamente 60 millones de años hasta unos 34 millones de años, decidimos analizar si en sus fósiles había algún indicio de este evento, y encontramos que sí”

Leandro Pérez, Investigador

La hipótesis que se planteó era que los cambios geoquímicos generados por el movimiento de terrenos podrían verse reflejados en el fosfato que compone los huesos de los pingüinos, y para comprobarlo, los científicos reunieron muestras recolectadas en sucesivas campañas del Instituto Antártico Argentino (IAA) en la Isla Marambio, al oeste de la península antártica.

Los registros utilizados para el análisis pertenecen a pingüinos de distintas especies que habitaron el continente blanco durante el Paleógeno, sumados a los de un ejemplar actual para poder hacer comparaciones.

En lo más interno de los huesos pudieron detectar una anomalía negativa, es decir, una presencia menor a la habitual del elemento químico europio (Eu), condición que se relaciona directamente con un incremento en la actividad volcánica posiblemente asociada a movimientos de placas tectónicas, que en este caso produjeron la separación de ambos bloques continentales.

“Este descubrimiento representa uno de los indicios más ajustados del proceso que dio lugar al Pasaje de Drake”

En un procedimiento inédito en la paleontología argentina, los fósiles fueron sometidos a una técnica denominada Espectrometría de Masas con Plasma Acoplado Inductivamente (ICP-MS por su sigla en inglés), que permite detectar elementos minoritarios y elementos traza presentes en distintos materiales, principalmente rocas.

Sobre las características y condiciones de vida de los animales, Pérez señaló que “no hay mayores cambios a lo largo de la historia geológica: habitan en pingüineras asociadas al mar, pero sobre la costa, con lo cual esa señal geoquímica que observamos les llegó desde el continente”.

De acuerdo a la explicación del experto, se trata de soluciones cargadas de elementos químicos que se introducen en el ambiente y que pueden indicar actividad volcánica próxima.

“La muestra control, que es la del pingüino actual, no tiene esa señal, y esto se debe a que en el presente no hay actividad volcánica, como sí ocurrió al momento de la separación de la Antártida y América del Sur, cuando se encontraba en formación el arco de Scotia”, apuntó el investigador, en referencia a la cordillera submarina que continúa los Andes y que tiene un fuerte vulcanismo y sismicidad.

Fuente: elciudadano.com