Un ejemplar a medio camino entre dos especies pone en jaque a la ciencia moderna

Las arañas son animales muy curiosos. Tenemos constancia de algunas de las arañas más grandes del mundo y dado que algunas son venenosas, resulta interesante conocer el motivo por el que los animales venenosos no se envenenan a sí mismos. Y si quieres una curiosidad más, te invitamos a que descubras un fósil tan extraño que ha dejado perplejos a expertos paleontólogos.

Te presentamos a la extraña Douglassarachne acanthopoda

Los arácnidos llevan millones de años entre nosotros, aunque muchos de sus parientes más lejanos han estado escondidos bajo tierra a la espera de que paleontólogos del siglo XXI desentierren sus restos. Y existen especies que lucen aterradoras y que han sido descubiertas hace poco tiempo.

Estamos hablando de la conocida como Douglassarachne acanthopoda, que ha sido presentada en sociedad en un artículo publicado en Journal of Paleontology. El artículo ha sido redactado por Paul Selden, perteneciente a la Universidad de Kansas y el Museo de Historia Natural de Londres, y por Jason Dunlop, comisario en el Museo de Historia Natural de Berlín. El primero de ellos habla en EurekAlert acerca del hallazgo realizado en el yacimiento de fósiles de Mazon Creek:

Este arácnido compacto tenía una longitud de cuerpo de unos 1,5 centímetros y se caracterizaba por sus notablemente robustas y espinosas patas, algo que es bastante diferente a cualquier otro arácnido conocido, vivo o extinto.

En este caso, hay que recurrir a los estratos de carbón, de hace más de 300 millones de años, para encontrar información acerca de arácnidos fósiles en una era donde la mayoría de grupos de arácnidos coincidieron. Las arañas, por ejemplo, eran un grupo raro y parece que pudieron coincidir con ejemplares del Douglassarachne acanthopoda, quienes tienen ciertas semejanzas con el género de los recolectores.

Después de mucho estudio, ambos autores han podido corroborar que el fósil hallado no puede clasificarse dentro de ningún grupo conocido, sobre todo por la falta de información, que podría haber llegado analizando partes de la boca que no pueden verse. Eso sí, afirman que esta especie podría encontrarse a medio camino entre arañas y escorpiones, en una era donde los arácnidos parece que estaban experimentando con diferentes formas y evoluciones. Su final, además, podría ser explicado de esta manera:

Algunos ejemplares se extinguieron, quizás durante el denominado colapso de la selva tropical del Carbonífero, una época breve después de la era de Maxon Creek, cuando los bosques de carbón empezaron a fragmentarse y a apagarse. O, quizás, ¿estos extraños arácnidos sobrevivieron hasta el final de la extinción masiva del Pérmico-Triásico?

Fuente: mundodeportivo.com