Cienciaslider

Encuentran antiguos valles fluviales en uno de los lugares más inesperados de Marte

El equipo de investigación elaboró mapas digitales precisos de los sistemas de valles y estableció una correlación entre su distribución y la pendiente del terreno

Antiguos valles fluviales, datados en menos de 3.000 millones de años y originados durante la Época Amazónica Temprana, atraviesan las laderas del volcán Alba Mons en Marte. Estos accidentes geográficos, vestigios de una actividad hidrológica tardía en el planeta rojo, han sido objeto de un reciente estudio publicado en la revista Earth and Space Science por un grupo de investigadores del Planetary Science Institute (PSI).

Para reconstruir la historia geológica e hidrológica de esa región marciana, los científicos emplearon imágenes de alta resolución, datos topográficos actualizados y modelos hidrológicos. Su objetivo fue analizar y caracterizar en detalle estos valles fluviales, que constituyen una de las huellas más recientes de la posible existencia de agua líquida en Marte.

Según explicó David Crown, investigador sénior del PSI y coautor del estudio, «las laderas de Alba Mons consisten en flujos y tubos de lava que representan su actividad eruptiva anterior y que han sido diseccionados por valles alargados y sinuosos dispuestos en patrones distintivos». Esta configuración sugiere una interacción entre procesos volcánicos y fluviales a lo largo del tiempo.

El equipo de investigación elaboró mapas digitales precisos de los sistemas de valles y estableció una correlación entre su distribución y la pendiente del terreno. La forma del volcán, ancho y de cima aplanada, condiciona esa distribución: mientras que en las zonas altas y en las vertientes meridionales hay una presencia escasa de valles, las laderas norte y noroeste concentran la mayor parte de la erosión fluvial. Allí se identificaron redes de drenaje bien desarrolladas, tanto en paralelo como en forma dendrítica, indicativas de un flujo intermitente de agua procedente del deshielo, así como de un régimen de precipitaciones generalizadas en el pasado.

Stephen Scheidt, autor principal del artículo e investigador asociado al PSI, destacó: «Al igual que en gran parte de Marte, la degradación de la superficie oculta la evidencia de antiguos sistemas fluviales del período amazónico temprano. Al combinar múltiples conjuntos de datos, rastreamos las tenues señales que quedaron, a pesar de la fuerte modificación, revelando una historia de complejos ciclos climáticos grabados en el paisaje. Se podría decir que los valles no se pueden ocultar».

Además del análisis geomorfológico, el estudio forma parte de un proyecto de cartografía geológica detallada de la cumbre y el flanco occidental de Alba Mons. Esta labor ha permitido documentar tanto la evolución volcánica del macizo como las modificaciones tectónicas posteriores. «La investigación recientemente publicada es el resultado de estudios detallados de cartografía geológica de la región de la cumbre y el flanco occidental del Monte Alba, que documentan su evolución volcánica y la posterior modificación tectónica», afirmó Crown.

Este trabajo refuerza la hipótesis de que incluso en las etapas más recientes de la historia marciana persistieron procesos climáticos activos capaces de esculpir el terreno con ayuda del agua.

Fuente: eldebate.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *