En una universidad encuentran enterrado un observatorio de 142 años de antigüedad
El hallazgo tuvo lugar en la Universidad Estatal de Michigan, en Estados Unidos, luego de que un grupo de trabajadores de construcción golpearan algo fuerte mientras instalaban postes de hamacas. La institución coordinará una excavación para estudiantes a partir del próximo verano.
En el campus de la Universidad Estatal de Michigan, en Estados Unidos, está enterrado un observatorio de 142 años de antigüedad. Este hallazgo tuvo lugar luego de que un grupo de trabajadores de construcción instalaran unos postes para hamacas.
Durante la instalación, que fue a comienzos de este mes, los trabajadores se toparon con algo muy fuerte, por lo que decidieron dar aviso. Tras una inspección, la universidad logró constatar que se trataba de la base de un observatorio que tenía, más o menos, 140 años de antigüedad.
Además, dice la institución en un comunicado, esta construcción había sido fundada en 1881 y demolida en la década de 1920. En la actualidad, la universidad cuenta con otro observatorio en el campus, el cual fue abierto en 1969.
Tras conocerse la noticia, la universidad decidió darle un nuevo uso a esta instalación. Ahora será empleada por los estudiantes para realizar excavaciones arqueológicas. Se tiene previsto que se realice la primera el próximo verano.
“El próximo verano, estamos planeando llevar a cabo una escuela de campo arqueológica de pregrado donde los estudiantes pueden inscribirse para obtener créditos y adquirir experiencia excavando los cimientos del primer observatorio en el campus”, asegura Stacey Camp, directora de CAP y profesora asociada de antropología. “Anticipamos que entre 18 y 20 estudiantes trabajen en el proyecto y obtengan una gran experiencia en arqueología”.
Ben Akey, estudiante de doctorado en antropología y arqueólogo del campus, contó al Washington Post que junto a sus compañeros realizó un estudio inicial del sitio del observatorio en junio. Después de excavar durante semanas, encontraron adoquines y mortero que formaban parte de los cimientos.
Ahora, dice, trabajarán para preservar los artefactos que se encuentren en el sitio. “Es un hecho raro y común en arqueología. Justo cuando estás a punto de salir de un sitio, terminas encontrando algo que te retiene allí por algunas semanas más”, anota.
Fuente: elespectador.com