En nombre de la ciencia, una neurocientífica se escanea el cerebro hasta en 225 ocasiones durante meses. El motivo te sorprenderá
El organismo de las mujeres, en ciertas circunstancias y con ciertos medicamentos, puede verse curiosamente alterado
La rutina diaria de la neurocientífica Carina Heller ha sido de lo más peculiar en una de sus últimas investigaciones. Olvídate de ejercicio, meditación o ese café de primera hora de la manaña. Durante 75 días, Carina ha pasado por el escáner cerebral a las 07:30 de la mañana y ha permanecido inmóvil, sin dormirse, durante una hora y media. Y esto es únicamente la punta del iceberg de una investigación que ha revelado datos sorprendentes.
Decenas de escáneres para investigar el ciclo menstrual
En primer lugar, por si se te ha pasado por la cabeza, nunca mejor dicho, parece que Carina es la mujer que más escáneres cerebrales se ha hecho en toda la historia, aunque su intención no era ganar ningún tipo de mérito por este récord. En su caso, la investigadora buscaba poder comprobar qué cambios sucedían en su organismo durante la menstruación, tanto cuando tomaba pastillas anticonceptivas como cuando no ingerían ningún medicamento similar.
Este año, durante la celebración de una conferencia en la Sociedad de Neurociencia, Carina Heller ha compartido con los asistentes los primeros resultados de su investigación. Estos sugieren que tanto la morfología como la conectividad de su cerebro se alteran a diario con la menstruación y, además, también a través de las pastillas anticonceptivas. Uno de sus objetivos con esta investigación era poder acercar a las mujeres nuevos métodos para conocer si están preparadas para tomar este tipo de medicación, haciendo diagnósticos más personalizados.
Los anticonceptivos llevan entre nosotros desde la década de 1960, con grandes beneficios para la mayoría de mujeres, pero también con efectos secundarios indeseados, a menudo relacionados con cambios en sus estructurales cerebrales. Es por ello que Carina tomó la sartén por el mango y se escaneó 25 veces por semana durante 5 semanas, para comprobar qué cambios se producían en su cerebro mientras el ciclo menstrual seguía su curso natural.
Después, comenzó a tomarse la píldora anticonceptiva y 3 meses después volvió a realizar el mismo experimento con 25 escáneres y 5 semanas. Abandonó la medicación y, de nuevo a los 3 meses, se sometió por el proceso de escanear su cerebro durante 25 veces a la semana en un período de 5 semanas. Todo ello fue acompañado de análisis de sangre y un registro exhaustivo de sus emociones tras cada escaneo.
De lo primero que se dio cuenta es de que el cerebro es un órgano bastante adaptable, dado que tanto la conectividad y el volumen variaban dependiendo de la fase del ciclo menstrual y del uso de medicamentos anticonceptivos. Además, y hablando de esa adaptabilidad, descubrió que su córtex cerebral había aumentado el volumen en un 1% al utilizar la píldora anticonceptiva, un dato que podría ser de gran relevancia en posteriores estudios.
El trabajo de Carina Heller está inspirado en un estudio previo llevado a cabo por la neurocientífica cognitiva Laura Pritschet, que se escaneó el cerebro durante 30 días consecutivos en dos ocasiones. En esta investigación, Laura concluyó que a partir de ciertos niveles de estrógenos, el cerebro femenino activa ciertos mecanismos como la denominada red de modo por defecto, que tiene que ver con la memoria. En el caso de la progesterona, la hormona producida principalmente en los ovarios, el efecto es contrario.
Kathryn Lenz, neurocientífica del comportamiento perteneciente a la Universidad Estatal de Ohio, asegura que los datos extraídos de la investigación de Carina Heller ‘nos abrirán una intrigante ventana a la relación entre el estado hormonal y los cambios sutiles en la estructura del cerebro y las funciones de comportamiento.
Fuente: mundodeportivo.com