El SARS-CoV-2 circuló hasta dos meses antes del primer caso, estima estudio
Al seguir la dinámica del virus antes de que lo descubran, los científicos calcularon que eventos similares al SARS-CoV-2 no serían pandémicos en dos ocasiones de tres
El virólogo británico Edward Holmes, de la Universidad de Sydney, había sostenido que existe un vínculo entre murciélagos, pagolines y el nuevo coronavirus en un artículo subido a Biorxiv, pero, pese a sus aproximaciones, aún no existen evidencias contundentes. En estos últimos años se ha vuelto clave rastrear patógenos zoonóticos —microorganismos capaces de producir una enfermedad transmisible entre animales y seres humanos— para comprender cómo enfrentar la proliferación temprana de un virus.
Con base en esa necesidad, un equipo de investigadores de la Universidad de California San Diego, la Universidad de Arizona e Illumina, Inc. —fabricador y comerciante de sistemas para analizar variaciones genéticas— realizaron simulaciones computacionales y estimaron que el SARS-CoV-2 estuvo circulando en China en un lapso máximo de dos meses antes de los primeros casos detectados en Wuhan.
Este reciente estudio está alojado en la edición digital de la revista Science desde el 18 de marzo.
“El primer grupo descrito de COVID-19 se asoció con el mercado mayorista de mariscos de Huanan a fines de diciembre de 2019, y los primeros genomas secuenciados del SARS-CoV-2 provienen de este grupo”, escribieron los involucrados en el documento científico.
No obstante a ello, según el mismo estudio colgado en Science, la probabilidad de que la pandemia se haya originado en aquella zona de abastecimiento alimenticio no corresponde a la realidad porque los casos de COVID-19 en ese mes carecían de una conexión clara con el lugar.
En cuanto a la información que habían otorgado los periódicos internacionales, los primeros diagnósticos de COVID-19 se produjeron el 17 de noviembre de 2019 en la provincia de Hubei.
El presente estudio ha calculado una extensión posible del rango de tiempo en el que sucedió el primer contagio. “Nuestros resultados definen el período comprendido entre mediados de octubre y de noviembre de 2019 (un mes adicional) como el intervalo plausible”, resumieron los firmantes.
Joel O. Wertheim, profesor de la División de Enfermedades Infecciosas y Salud Pública Global en la Facultad de Medicina de UC San Diego, y uno de los autores de estas observaciones epidemiológicas, informó que para llegar a esa hipótesis se basaron en tres datos:
Los investigadores utilizaron las propiedades del ‘reloj molecular’, un método que ha inferido el ancestro común más reciente (tMRCA) del SARS-CoV-2 y todos sus genomas secuenciados.
Asimismo, determinaron la media de tiempo entre el paciente índice y la primera persona que sale de la fase presintomática: transcurrieron, en promedio, 5,7 días.
Cuando siguieron las características del nuevo coronavirus antes de que lo descubran, los científicos calcularon que eventos similares al SARS-CoV-2 no se convertirían en pandemia en dos ocasiones de tres.
“Solo el 29,7% de las epidemias simuladas del análisis primario continuaron para establecer epidemias autosostenibles. El 70,3% restante de las epidemias se extinguió (…). La mediana de la epidemia fallida se extinguió el día 8″, subrayaron los firmantes del documento.
La dispersión transmisible del SARS-CoV-2 favoreció su persistencia en el entorno humano, señalaron los expertos. Es decir, prosperó mejor en áreas urbanas donde la aglomeración es mayor. Al simular epidemias en las que el contacto se redujo entre un 50 y 75% estas se extinguieron “el 94,5% o el 99,6% de las veces, respectivamente”.
Finalmente, el estudio asegura que la sugerencia de propagación internacional a mediados de noviembre e inicios de diciembre “debe verse con escepticismo”, puesto que hubo menos de 20 personas con COVID-19 en ese momento.
Fuente: larepublica.pe