Cienciaslider

El proceso por el que el Sol será el gran barrendero del espacio: ‘Está ayudando a limpiar el cielo’

La intensa actividad solar estaría provocando que muchos satélites reingresen en la atmósfera antes de lo previsto

En este 2025, nuestra estrella se encuentra en uno de los procesos más violentos y llamativos de los últimos años. A lo largo de estos próximos meses el Sol alcanzará su pico de actividad más elevado de los últimos 11 años, cuyo comienzo tendrá lugar el próximo mes de julio con alrededor de 115 manchas solares.

Este nuevo proceso solar llega tras un 2024 en el que se registraron tormentas solares de auténtico récord. Este periodo de intensa actividad, conocido como «zona de combate», ocurre cuando el Sol atraviesa un ciclo realmente caótico. Como resultado de este fenómeno se generan regiones en las que el campo magnético solar se abre al espacio, conocidas como agujeros coronales y traducidos en fuertes vientos solares.

Como consecuencia, los expertos ya aseguran que la actividad geomagnética podría aumentar un 50 % en la atmósfera superior de cara al año 2028.

Cómo influye en la basura espacial

Por desgracia, la energía derivada de nuestra estrella tiene una serie de repercusiones para nosotros. Estos fenómenos pueden tener consecuencias de diversa índole, como interferencias en las redes eléctricas de alta latitud, interrupciones en las comunicaciones por radio de alta frecuencia, alteraciones en los sistemas de navegación por satélite y perturbaciones transitorias en los satélites que orbitan a baja altura.

De igual manera, estas tormentas solares contribuyen al calentamiento de la termosfera, la capa donde están situados miles de satélites y restos de basura espacial. Esta situación afecta, en mayor medida, a SpaceX. La compañía dirigida por Elon Musk cuenta con más de 7.000 satélites en órbita —y con la idea de lanzar otros 30.000 antes de 2030—.

En este contexto, el calentamiento de la termosfera ha provocado la perdida de altitud de varios satélites. «El aire se vuelve más denso a esas altitudes, y eso genera más fricción», explicó Denny Oliveira, investigador del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, en declaraciones a New Scientist.

Una de las consecuencias de este descenso sería el reingreso de los satélites en nuestro planeta. De hecho, el equipo de Oliveira advirtió que varios de ellos descendieron muchos días antes de lo que se preveía inicialmente. Para hacernos una idea de la magnitud que supone, entre 2020 y 2024 cerca de 500 satélites Starlink reingresaron a la atmósfera. Ahora, con el intenso periodo que está atravesando nuestra estrella, esta cifra podría aumentar considerablemente.

En el caso de que se intensificara este proceso solar, podríamos estar ante una constante lluvia de basura espacial. Se estima que cada año caen a nuestro planeta entre 50 y 100 toneladas de basura espacial, con una media de tres objetos diarios, mientras que en eventos solares más activos esta cifra creció hasta los 37 en pocos días.

Por lo tanto, a pesar de que este fenómeno solar ayudaría a despejar la órbita baja terrestre, la caída de satélites y basura espacial sería aún más impredecible. Por ello, los expertos continúan con el monitoreo constante de los satélites, al mismo tiempo que estudian cómo los violentos procesos solares pueden afectar a la basura espacial.

«En cierto modo, el Sol está ayudando a limpiar el cielo. Esto demuestra que mantener satélites por debajo de los 400 kilómetros durante máximos solares podría volverse insostenible», concluyó Sean Elvidge, investigador de la Universidad de Birmingham.

Fuente: eldebate.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *