El primer satélite con una antena que se hincha ‘como una pelota de playa’
Los satélites pequeños no pueden desplegar antenas grandes y, por lo tanto, dificultan su conexión con la Tierra, sin embargo, eso podría cambiar con la propuesta de unos investigadores de la Universidad de Arizona
Unos ingenieros de la Universidad de Arizona han dedicado años a diseñar y construir CatSat, un pequeño satélite que es el primero en tener una antena hinchable, ‘como una pelota de playa’. El objetivo es implementar las innovaciones en tecnología espacial para ofrecer comunicación de alta velocidad y de bajo costo a través de grandes distancias.
Mediante CatSat, los científicos podrán sondear la ionosfera, una capa de partículas cargadas en el límite entre la atmósfera de la Tierra y el espacio. De este modo, podrán comprender mejor la estructura de cambio constante que hay en ese lugar que afecta a la propagación de señales de radio de alta frecuencia.
Los CatSat son CubeSats, según explican en una publicación de la Universidad. El tamaño de estas mininaves que orbitan la Tierra es de cubos que van desde los 10 centímetros hasta algo similar a un ordenador de escritorio, y están creados con componentes modulares de costo relativamente bajo.
En concreto, el modelo CatSat es un 6U CubeSat, que significa que ha sido desarrollado con seis cubos, que miden 4 pulgadas a lo largo de sus bordes. Su diferencia con otros CubeSats es que dispone de una antena inflable, de la firma FreeFall Aerospace, y un spin-off diseñado con el brazo de comercialización de Tech Launch Arizona.
Dentro del nanosatélite, se encuentra una radio con un software de alto rendimiento llamado AstroSDR, de Rincon Research Corporation. La antena, el sistema y otra tecnología son los que permitirán que CatSat sea capaz de mandar imágenes de alta resolución al instante a la Tierra.
La importancia de una antena inflable
Todas las naves espaciales necesitan antenas para transmitir y recibir señales y comunicarse con la Tierra. No obstante, las antenas de CubeSat siempre han sido conocidas por ser muy pequeñas, lo que imposibilita la emisión y recepción de información al momento y que se tarden días.
Con una antena inflable como la de CatSat, se espera que esto cambie gracias a que son más livianas y se pueden plegar herméticamente dentro en el despegue. Tras el lanzamiento, el mini satélite podrá sacar la membrana de la antena guardada e hincharla con gas, helio y argón.
Fuente: 20minutos.es