El perturbador parásito que sustituye la lengua de sus víctimas
Conoce a la Cymothoa exigua, el bizarro parásito “comelenguas”. Este organismo succiona la sangre de la lengua de ciertos peces y la debilita, ocupando su lugar para alimentarse y sobrevivir.
Bizarro parásito “comelenguas”
La naturaleza es a menudo descrita como perfecta, pero la perfección no siempre se traduce en belleza. En algunos casos, la naturaleza puede ser sorprendentemente espeluznante, como es el caso de la Cymothoa Exigua, un parásito encontrado principalmente en el Golfo de California que tiene la capacidad de reemplazar la lengua de los peces después de consumirla.
Con una apariencia que parece sacada de una película de ciencia ficción, este organismo se adhiere a la lengua de ciertos peces y gradualmente succiona su sangre. Con el tiempo, la lengua del pez se atrofia y finalmente se desintegra, dejando espacio para que la Cymothoa Exigua tome su lugar. Sorprendentemente, el pez continúa usando al parásito como si fuera su propia lengua.
Una vez instalado, el organismo se alimenta de las mucosas del pez anfitrión sin interferir con su capacidad para consumir comida y sin causarle ningún daño. De hecho, este es el único parásito conocido que puede sustituir funcionalmente a un órgano del huésped.
Criaturas hermafroditas
Sin embargo, la vida de estos peculiares seres hermafroditas no es tan simple. Nacen como machos y, al entrar en el pez huésped a través de las branquias, algunos de ellos se transforman en hembras, un proceso que solo ocurre cuando no hay una hembra presente.
Cuando ocurre esta transformación, el cuerpo de la hembra crece considerablemente, y sus ojos se reducen, ya que ya no los necesita para buscar un lugar en el que instalarse.
Una vez que un macho se reproduce con la hembra, esta da a luz a una camada de crías machos que buscarán otro huésped durante los primeros días de sus vidas. Mientras tanto, la hembra continúa desarrollándose, la lengua del pez comienza a desintegrarse y el ciclo vuelve a repetirse.
Los científicos creen que la diversidad de estos parásitos “comelenguas” puede ser mucho mayor de lo que se conoce. Aunque en un estudio de 2012 se documentaron 280 especies conocidas, es posible que existan muchas más por descubrir.
Como mencionamos, la naturaleza suele sorprendernos y algunas veces, nos parece tan perfecta que llega a asustarnos. La Cymothoa exigua es la prueba viviente de que existen criaturas muy perturbadoras, que conocemos demasiado poco.
Fuente: cerebrodigital.net