El mayor terremoto del mundo ocurrió en Chile hace 3.800 años: 9.5 grados Richter
Generó un megatsunami que obligó a los habitantes a esconderse durante 1.000 años, antes de regresar a la zona devastada
El mayor terremoto jamás registrado, de alrededor de 9,5 grados en la escala sismológica de Richter, azotó el norte de Chile hace 3.800 años y devastó las poblaciones costeras: los seres humanos tardaron 1.000 años aproximadamente en regresar a esa zona de la costa chilena. El megatsunami resultante golpeó países tan lejanos como Nueva Zelanda, donde las olas arrastraron rocas del tamaño de automóviles casi un kilómetro tierra adentro.
Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Southampton, en Reino Unido, y la Universidad de Chile ha obtenido registros geológicos y arqueológicos de un antiguo superterremoto que tuvo lugar en la zona del desierto de Atacama, en el norte de Chile, hace 3.800 años. Se trata del terremoto más grande registrado hasta el momento en la historia del planeta: las comunidades que habitaban el área fueron devastadas y tardaron un milenio en regresar.
Al mismo tiempo, se produjo un megatsunami que impactó lugares tan lejanos como la actual Nueva Zelanda, creando olas capaces de arrastrar enormes rocas hasta un kilómetro, desde la costa hasta el interior del continente. Según una nota de prensa, el terremoto tuvo una magnitud de alrededor de 9,5 grados en la escala de Richter: anteriormente, el evento más grande conocido en el mundo había ocurrido en 1960, también en Chile pero en la zona sur.
Placas que chocan
Los terremotos tienen lugar cuando dos placas tectónicas chocan y se fracturan: cuanto más larga es la ruptura, más grande e intenso será el terremoto. De acuerdo a las conclusiones de la investigación, publicada en la revista Science Advances, se hallaron evidencias de un evento tectónico que habría levantado los depósitos litorales a lo largo de la región estudiada, generado un paleotsunami y desencadenado una perturbación social a escala regional.
El extremo evento se originó como resultado del paso de la Placa Sudamericana sobre la Placa de Nazca, el mismo proceso que forjó a los Andes, la cordillera con grandes elevaciones que atraviesa gran parte del oeste sudamericano. Chile ha experimentado muchos otros grandes terremotos antes y después del indicado: en 1960, el terremoto en el sur chileno también llegó a 9,5 grados en la escala de Richter, derivando en olas de 10 metros a miles de kilómetros de distancia, en Hawái.
En el lugar más árido
Pero el megaterremoto descubierto en el nuevo estudio es un caso extraño, ya que sucedió en la zona costera del norte chileno, donde se pensaba que no eran posibles sucesos tan extremos porque la ruptura en las placas no alcanzaría las dimensiones necesarias. Sin embargo, la historia demostró lo contrario: el mayor terremoto a nivel global se concretó en el área costera del desierto de Atacama, considerado como el lugar no polar más árido de la Tierra.
Según un artículo publicado en IFLScience, Atacama es uno de los lugares menos amigables para la vida humana. En este enorme desierto, cuyos paisajes recuerdan a las características de otros astros y planetas del Sistema Solar, existen zonas que no han experimentado lluvias durante períodos de hasta un millón de años.
A pesar de esto, el misterioso sitio está bordeado por aguas que se encuentran entre las más abundantes de la Tierra, gracias a los nutrientes aportados por la corriente de Humboldt. A pesar de las agresiones del ambiente, los humanos han sobrevivido allí al menos 12.000 años, gracias a una dieta rica en alimentos marinos.
Un abrupto cambio de vida
Hace 3.800 años, cuando ocurrió el violento terremoto, la costa del desierto de Atacama albergaba comunidades de cazadores-recolectores. Las excavaciones de sitios arqueológicos encontraron edificios de piedra que habían sido destruidos por las olas que produjo el tsunami ligado al terremoto: los restos yacían debajo de los depósitos y sedimentos que movilizó el tsunami.
Al parecer, los habitantes de la región se “escondieron” tierra adentro a lo largo de 1.000 años luego del superterremoto y el megatsunami. Llama la atención el comportamiento resiliente que lograron desarrollar para subsistir, ya que hasta el momento del evento vivían casi exclusivamente de los productos del mar.
Para los investigadores, se trata del ejemplo más antiguo que se ha encontrado hasta el momento en el hemisferio sur de un terremoto y un tsunami que tuvieran un impacto tan catastrófico en la vida de las personas. Por lo tanto, concluyen que hay mucho para aprender de esto y así evitar consecuencias similares en un evento futuro, en una zona especialmente predispuesta para esta clase de fenómenos.
Fuente: epe.es