Se alquila por horas, y en el precio suele incluir sauna y un sillón en una sala común para leer mangas o revistas, o ver la tele
En Japón puedes comer y dormir muy barato, aunque tienes que hacer ciertas concesiones. Si no tienes mucho dinero es posible recurrir a los hoteles cápsula, en donde duermes en una especie de nicho, como si fuese una morgue.
Muchos trabajadores japoneses usan el tren como medio de transporte, y si pierden el último, no hay transporte por la noche, así que no pueden volver a casa. La solución son los hoteles cápsula, sorprendentemente baratos para todo lo que ofrecen, aunque no son aptos para claustrofóbicos:
Los hoteles cápsulas se dividen por sexos: hay hoteles para hombres, y hoteles para mujeres. La razón es que las cápsulas no tienen puerta ni llave, y en Japón no consideran apropiado que se mezclen ambos sexos, si no hay privacidad.
Así funciona un hotel cápsula en Japón
Este tipo de establecimientos están asociados a saunas o baños públicos, y se ubican en barrios en donde hay muchas oficinas, fábricas o comercios, para los trabajadores que no quieren volver a casa, o como decimos, han perdido el tren.
Un dato curioso es que se alquilan por horas. Normalmente tres, ocho o diez horas. Aquí puedes ver un hotel que se llama Nine Hours Woman, dejando claro que es solo para mujeres, y las cápsulas se alquilan durante nueve horas:
Por un precio que suele variar entre 20 y 60 euros, según los servicios, tienes derechos a una sauna o un baño, y una sala común con sillones y televisores en donde puedes leer mangas, revistas y libros que ofrecen, o ver la tele.
También te ofrecen gratis una toalla, pijama, cepillo de dientes y maquinilla de afeitar desechable. La toalla y el pijama tienes que devolverlo a la salida.
La mayoría de estos alojamientos tienen máquinas expendedoras con comida y bebidas, lavadoras y secadoras para lavar la ropa, e incluso venden calcetines, corbatas, y ropa interior. Todo está pensado para que al día siguiente puedas acudir impecable al trabajo. Hay muchos trabajadores que los usan tras una noche de fiesta y borrachera.
A la hora de dormir, te asignan una cápsula, que es una especie de nicho en donde te introduces arrastrándote. Tiene sábanas y colchón, luz individual, una alarma con radio y reproductor musical que se usa con auriculares, para no molestar, y cargador del móvil:
Los más sofisticados poseen espejo, una pequeña mesita para apoyar el portátil, calefacción y ventilador.
No hay puerta ni llave, ya que sería demasiado peligroso encerrar a una persona en un cubículo tan pequeño. Pero algunos tienen una pequeña persiana deslizante, que puedes bajar para tener un poco de intimidad.
En un país tan poblado como Japón, en donde los espacios en las grandes ciudades son muy reducidos, los hoteles cápsula tienen todo el sentido, y son muy utilizados por sus ciudadanos.
Fuente: computerhoy.com