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El Efecto Thatcher, un bug de nuestro cerebro que nos impide reconocer los fallos… ¡pruébalo!

Nuestro cerebro es la máquina más perfecta de la Naturaleza. Pero también «patina» en ciertas tareas…

El Efecto Thatcher es un bug o una limitación de nuestro cerebro que nos impide detectar fallos o problemas en los rostros, cuando están boca abajo.

Se llama Efecto Thatcher porque su descubridor, el profesor de psicología Peter Thompson, utilizó para demostrar el efecto una foto de la que entonces era la Primera Ministra del Reino Unido, la Dama de Hierro Margaret Thatcher.

La forma más sencilla de enterder el Efecto Thatcher, es con una sencilla prueba. Echa un vistazo a la imagen de apertura de la noticia. Son dos fotos boca abajo. Nuestro cerebro no tiene problemas para identificar a rostros familiares o famosos que están al revés. Seguro que ya te has dado cuenta de que es Elon Musk.

El test del Efecto Thatcher

Si observas la foto, lo más probable es que no notes nada raro. Percibes que son dos capturas ligeramente diferentes de Elon Musk, haciendo diferentes gestos, y ya está.

Si estás leyendo esta noticia en el móvil, gira la pantalla boca abajo, vuelve a mirar la foto de apertura, y sorpréndete. Si estás usando un ordenador u otro dispositivo que no puedes girar, aquí tienes la misma foto, del derecho:

Sorprendente, ¿verdad? La imagen boca abajo nos parece más o menos normal, pero boca arriba, uno de los rostros de Elon Musk está completamente mal, con los ojos y la boca al revés.

Es el Efecto Thatcher, y los psicólogos y neurólogos no tienen muy claro por qué se produce. Curiosamente, es un bug o limitación del cerebro que también sufren los monos.

Aquí tienes otro ejemplo:

Solo parece un retrato de una mujer al revés, y ya está. El cerebro da por buena la imagen.

En cambio, si le damos la vuelta:

No solo está mal la boca. También los ojos, que tienen las pestañas al revés.

La explicación más aceptada es que el cerebro emplea módulos cognitivos psicológicos específicos que durante miles de años ha entrenado con el rostro boca arriba. Cuando el rostro está al revés, esos módulos no funcionan, y se producen los fallos.

Al contrario que otros defectos visuales o ilusiones ópticas, no es una forma de ahorrar energía o de completar tareas más rápido. Parece más una limitación de la manera en la que nuestro cerebro ha aprendido a identificar las caras, a lo largo de cientos de miles de años.

El Efecto Thatcher es un fallo de nuestro cerebro muy curioso. Por suerte no supone ningún problema, ya que esos rostros alterados no se dan en la vida real. Puedes probarlo con muchas fotos de famosos en la web ThatcherEffect.

Fuente: computerhoy.com