El centro de la Vía Láctea podría esconder un fenómeno nunca antes visto: la aniquilación de materia oscura
Investigadores descubren que la materia oscura en el centro de la Vía Láctea podría estar aniquilándose, generando partículas cargadas y explicando misteriosas señales de alta energía
En el corazón de nuestra galaxia, donde la gravedad es extrema y las fuerzas cósmicas se entrelazan en un espectáculo invisible, un misterio ha desconcertado a los científicos durante décadas. Se trata de una fuente de energía que ioniza el hidrógeno de forma inexplicable. Las explicaciones habituales, como los rayos cósmicos, no parecen encajar del todo. Ahora, un nuevo estudio plantea una hipótesis sorprendente: la materia oscura podría estar autodestruyéndose en el centro de la Vía Láctea.
Este hallazgo, publicado en Physical Review Letters, sugiere que partículas de materia oscura más ligeras de lo que se pensaba podrían estar colisionando y generando electrones y positrones. Estos, a su vez, ionizarían el gas circundante. Según los autores del estudio, esta interacción podría resolver varias incógnitas sobre la energía en el núcleo galáctico e incluso estar relacionada con la misteriosa emisión de 511 keV observada en esa región. Un número que, sin embargo, es muy conocido en la física de partículas.
Una señal inesperada en el núcleo galáctico
El gas de hidrógeno en el centro de la Vía Láctea presenta un comportamiento peculiar: está ionizado en niveles demasiado altos para ser explicados únicamente por los rayos cósmicos. Esta observación ha sido respaldada por múltiples estudios, que han medido tasas de ionización que desafían las explicaciones convencionales.
Según los investigadores, los rayos cósmicos de alta energía deberían ser los responsables de este fenómeno. Sin embargo, los datos indican que la energía registrada no es suficiente para producir la ionización observada. Algo más debe estar aportando esa energía extra. En el estudio se explora la posibilidad de que la respuesta esté en una forma ligera de materia oscura, diferente de las partículas masivas tradicionalmente propuestas.
Materia oscura más ligera de lo esperado
Hasta ahora, la materia oscura se ha asociado con partículas denominadas WIMPs (Weakly Interacting Massive Particles), que interactúan muy poco con la materia ordinaria. Sin embargo, este estudio propone un modelo alternativo en el que la materia oscura sería más ligera de lo que se había asumido y participaría en procesos de aniquilación.
El equipo de científicos, liderado por Pedro De la Torre Luque, Shyam Balaji y Joseph Silk, encontró que la aniquilación de materia oscura con una masa inferior a 100 MeV podría ser la clave. Según los autores, «demostramos que la tasa de ionización anómala observada en la Zona Molecular Central puede atribuirse a aniquilaciones de materia oscura de MeV en pares e⁺-e⁻».
Este proceso generaría electrones y positrones que, al interactuar con el gas circundante, causarían la ionización observada. Además, los modelos empleados indican que la cantidad de energía liberada no violaría restricciones cosmológicas previas, lo que refuerza la plausibilidad de la hipótesis.
Un vínculo con la emisión de 511 keV
Uno de los aspectos más intrigantes de esta propuesta es su posible conexión con una misteriosa línea de emisión detectada en el centro galáctico: la señal de 511 keV, que indica la presencia de positrones aniquilándose con electrones.
Desde hace décadas, los científicos han debatido sobre el origen de esta emisión. En el nuevo estudio se plantea que la aniquilación de materia oscura ligera podría ser la responsable, proporcionando positrones de baja energía que explicarían la señal detectada.
«Las observaciones de la línea en el bulbo requieren una producción constante de positrones a una tasa de aproximadamente 10501050 e⁺ / año», mencionan los autores. Esto coincide con los cálculos del equipo, que muestran que las colisiones de materia oscura podrían producir positrones en cantidades suficientes para justificar la señal de 511 keV.
Sin embargo, aún quedan interrogantes abiertas. Aunque la hipótesis es compatible con los datos, otros procesos astrofísicos podrían estar involucrados en la generación de esta emisión. Futuras observaciones serán clave para determinar si efectivamente la materia oscura es la fuente de estos positrones.
Más allá del modelo estándar de materia oscura
La idea de una materia oscura más ligera que interacciona de manera más frecuente con el entorno podría cambiar el rumbo de la investigación en física de partículas y cosmología. Si se confirma, implicaría la necesidad de replantear muchos de los modelos actuales sobre la naturaleza de la materia oscura y su distribución en el universo.
Además, este estudio demuestra que el centro galáctico puede ser una especie de «laboratorio natural» para estudiar estas partículas. A diferencia de los experimentos en la Tierra, donde los detectores esperan capturar señales de materia oscura, las observaciones del espacio pueden proporcionar pistas directas sobre su comportamiento en un entorno donde su presencia podría ser más evidente.
Los investigadores sugieren que el análisis de otras regiones del cosmos con características similares podría ayudar a fortalecer esta teoría. Si en otros lugares se encuentran efectos comparables, la hipótesis de la materia oscura ligera ganaría aún más credibilidad.
¿El comienzo de una nueva era en la física?
El estudio representa un paso significativo en la búsqueda de la materia oscura, un componente fundamental del universo cuya naturaleza sigue siendo desconocida. Aunque todavía no se puede afirmar con certeza que la aniquilación de materia oscura sea la responsable de la ionización observada, los datos sugieren que esta posibilidad merece una investigación más profunda.
En los próximos años, nuevas misiones espaciales y telescopios de mayor precisión podrían ayudar a resolver este enigma. Si se confirma la hipótesis, estaríamos ante uno de los descubrimientos más importantes en la astrofísica moderna, con implicaciones que abarcarían desde la formación de galaxias hasta la física fundamental de partículas.
Fuente: muyinteresante.com