El agua dulce surgió en la Tierra tan sólo 600 millones de años después de su formación
Las rocas con vestigios más antiguos de agua dulce sugieren que el ciclo del agua comenzó poco después de la formación de la Tierra. Los primeros continentes podrían haber emergido de los océanos primordiales en el planeta mucho antes de lo que se creía
El agua circula constantemente entre la tierra, los océanos y la atmósfera, a través de intercambios que incluyen procesos como la evaporación y las precipitaciones, en un sistema que todos los alumnos de primaria del mundo estudian como el ciclo del agua. Ese ciclo marca, entre otras cosas, la disponibilidad del agua dulce. Conocer mejor las condiciones en las que se inició ayudaría a resolver muchos de los enigmas sobre la creación de los entornos necesarios para la aparición de la vida en el planeta. Sin embargo, aún se sabe poco sobre el primer eón o periodo de la Tierra -conocido como el Hádico-, sobre la aparición de los continentes y sobre el inicio del ciclo del agua.
Durante mucho tiempo se creyó que el planeta se formó sin la presencia de agua y que ésta llegó posteriormente en asteroides que impactaron la superficie. Pero en los últimos años muchos científicos apuntan a que el agua, tanto dulce como salada, estaba presente en la Tierra desde el comienzo. Un nuevo estudio publicado este lunes en Nature Geoscience va en este sentido y asegura que el ciclo del agua en la Tierra ya estaba en marcha hace al menos 4.000 millones de años; es decir, menos de 600 millones de años después de la formación del planeta.
Mediante el análisis de antiguos cristales minerales en la región montañosa de Jack Hills, en el oeste de Australia, el estudio aporta la prueba más antigua de la presencia de agua dulce y, en consecuencia, de la aparición de tierra emergida por encima del nivel del mar que cubría el planeta. La investigación, dirigida por científicos de la Universidad Curtin (también en Australia), identifica vestigios de agua dulce en la Tierra 500 millones de años antes de lo que se pensaba.
«Hemos podido datar los orígenes del ciclo hidrológico, que es el proceso continuo a través del cual el agua se desplaza por la Tierra y que resulta crucial para mantener los ecosistemas y sustentar la vida en nuestro planeta», declaró el autor principal, Hamed Gamaleldien, investigador adjunto de la Escuela de Ciencias Planetarias y de la Tierra de Curtin.
En concreto, la investigación ha estudiado la presencia de oxígeno en el circón, un mineral que se encuentra en algunas rocas que constituyeron las primeras masas continentales de la Tierra hace entre 3.200 y 4.200 millones de años, procedentes de Jack Hills. Durante el análisis de las composiciones isotópicas de oxígeno del circón, los autores hallaron pruebas de que las rocas calientes y fundidas en las que crecieron entraron en contacto con el agua durante su formación.
El circón es un mineral extraordinariamente resistente, por lo que sigue presente entre rocas mucho más jóvenes. Debido a su naturaleza, su presencia es extremadamente útil para comprender en qué momento las placas continentales formadas por la corteza comenzaron a emerger de la superficie del océano que cubría el planeta. «Al examinar la edad y los isótopos de oxígeno en diminutos cristales del mineral circón, hallamos firmas isotópicas inusualmente ligeras de hace hasta 4.000 millones de años. Estos isótopos de oxígeno tan ligeros suelen ser el resultado de la alteración de rocas por agua dulce y caliente a varios kilómetros de profundidad», señala el científico, que también es profesor adjunto de la Universidad Khalifa de los Emiratos Árabes Unidos.
Aparición de la vida
Es importante tener en cuenta que el agua de lluvia contiene isótopos de oxígeno más ligeros, menos resistentes a la evaporación en comparación al agua salada que contiene más isótopos pesados de oxígeno y que, por tanto, se evaporan con menos facilidad. Mediante simulaciones por ordenador sobre la composición y variación del mineral, los autores pudieron establecer que una combinación de agua dulce y agua salada se mezcló con las rocas calientes y fundidas en las que se formaron esos circones. «La existencia de agua dulce a tanta profundidad en el interior de la Tierra pone en entredicho la teoría previa de que la Tierra estaba completamente cubierta de océanos hace 4.000 millones de años», añade.
Por otro lado, saber que el agua llegó pronto al sistema solar interior también abre la puerta a la posibilidad de que otros planetas cercanos pudieran haber sido húmedos en sus inicios y desarrollado vida antes de convertirse en los entornos inhóspitos que son hoy. También significaría que los primeros continentes de la Tierra podrían haber surgido de los océanos primordiales del planeta mucho antes de lo que se creía.
«Este descubrimiento no sólo arroja luz sobre la historia temprana de la Tierra, sino que también sugiere que las masas de tierra y el agua dulce sentaron las bases para que la vida floreciera en un plazo de tiempo relativamente corto: menos de 600 millones de años después de que se formara el planeta», añade Hugo Olierook, coautor del estudio, investigador de la Facultad de Ciencias Terrestres y Planetarias de la Universidad de Curtin. «Los hallazgos suponen un importante paso adelante en nuestra comprensión de la historia temprana de la Tierra y abren las puertas a nuevas exploraciones sobre el origen de la vida».
Fuente: elmundo.es