Alessandro Vezzosi y Agnese Sabato, dos de los máximos expertos en Leonardo da Vinci (1452-1519), que desde el año 2000 se dedican a rastrear el ADN de este genio del Renacimiento, no tienen dudas: «Leonardo fue un hombre del futuro». Así lo aseguraron en una entrevista con LA NACION en vísperas de viajar a Buenos Aires, donde a partir de hoy serán protagonistas de tres eventos organizados por la embajada de Italia para cerrar, quinientos años después de su muerte, el año dedicado a Leonardo.

«Él era un hombre que miraba al pasado, a los clásicos grecorromanos, pero creaba, intuía, buscaba en su presente y se proyectaba hacia el futuro. Esto es indiscutible. Su incomparable cualidad era también la de ser un artista de la ciencia, un artista de las máquinas, un artista de las invenciones. Y la de tener siempre una gran cualidad estética porque esto hace la diferencia con respecto a otros estudiosos de anatomía o de máquinas. La historia tiene muchos genios, pero Leonardo es incomparable», dijo Vezzosi. «Lástima que muchas veces no es tan conocido como célebre: muy famoso, pero al final no es tan claro por qué. Sí existe la Gioconda, existe el Cenáculo, el sueño de volar, pero naturalmente esto es muy limitativo», lamentó.

Crítico de arte, Vezzosi nació, como Leonardo, en Vinci, pueblo que queda a 45 kilómetros de Florencia. Creador y director del Museo Ideale Leonardo da Vinci, comenzó a ocuparse del artista, inventor y científico en 1968. «Leonardista» y autor de diversos libros, sus descubrimientos más famosos, realizados junto a la historiadora Agnese Sabato -que es su esposa-, tienen que ver con el ADN de Leonardo a partir de un escenario familiar muy distinto del que se conocía hasta ahora.

«Hicimos investigaciones sobre la genealogía de Leonardo, sobre sus antepasados, sus 21 hermanastros, sus descendientes, indagando en diversas sepulturas que sirven como premisa para investigaciones también biológicas y que podrían determinar ulteriores hallazgos sobre el gran genio», detalló Sabato, que preside la Leonardo da Vinci Heritage.

Una de las mayores novedades halladas en los últimos años fue el papel crucial que tuvo en la formación de Leonardo su abuelo. «Se trata de algo hasta ahora ignorado. La historiografía consideraba que su abuelo Antonio, que no era escribano como la mayoría de los familiares, era un simple campesino que no hacía nada, salvo cultivar un modesto campo en Vinci. Pero entrecruzando, como en un puzzle, diversos documentos, unas 140 cartas antiguas, descubrimos que su abuelo fue un mercader que viajó por el Mediterráneo occidental, llegando a Barcelona y Marruecos, transformándose en un mensajero de civilización», reveló Vezzosi. «Se trata de algo muy significativo porque muchas veces uno se pregunta de dónde venía esta apertura de Leonardo, esta curiosidad intelectual extrema, esta sed de saber: es verdad que el nació en el corazón de la Toscana, del Renacimiento, pero lo que fue determinante fue su formación», agregó. «En este marco, el abuelo tuvo un rol extraordinario. Imagínese lo que trajo de vuelta consigo a Vinci, qué le contó a su nieto, que al mismo tiempo se distinguió por la investigación de las fuentes clásicas, el mundo grecorromano y de las fuentes de su tiempo, con una biblioteca muy nutrida de textos esenciales. Pero al mismo tiempo frecuentaba exploradores: por ejemplo, era amigo de la familia de Américo Vespucio, el descubridor de América, así como de exploradores y viajeros que habían ido a la India y hasta China en 1571», subrayó.

¿Qué comerciaba el abuelo de Leonardo en el norte de África? Tejidos, cueros, colores. «El abuelo tuvo una vida muy rica de experiencias que seguramente le pasó a su nieto, que recibió y educó, abriéndole horizontes inimaginables, con cuentos fascinantes de mares y tierras lejanas, puertos y mercados, usos y costumbres diferentes y paisajes fantásticos», apuntó. «El abuelo de Leonardo es el que indica no solo el día, sino la hora de nacimiento de Leonardo y los 10 testigos del bautismo, que es otra cosa extraordinaria; también recibe al nieto ilegítimo, porque Leonardo era ilegítimo, hijo de su hijo primogénito, Piero Frosini, escribano, y de una persona misteriosa», añadió.

Al respecto, Vezzosi y Sabato también hicieron un descubrimiento que hizo mucho ruido, «sin una certeza al 100%, pero sí al 99%»: la madre de Leonardo, Caterina, fue una esclava del Mediterráneo oriental. En la época en la que nació Leonardo, de hecho, todas las familias acomodadas de Florencia tenían esclavas. «Aunque falta el documento que diga la tierra de procedencia de la madre, porque en el archivo del estado de Florencia hay muchos documentos, pero ninguno dice si era una esclava circasiana, rusa o árabe», aclararon.

Detrás del ADN de Leonardo, un proyecto en marcha, que llevará tiempo, también descubrieron a 25 descendientes vivientes. Y tienen bajo la lupa un mechón de pelo y un anillo que le habrían pertenecido. «Si el mechón de pelo es compatible con el ADN de los descendientes, podremos aclarar si los restos hallados en la tumba de Leonardo en Amboise, Francia, son verdaderos. Y quizás los científicos podrán individualizar rastros del ADN del genio», explicó Sabato, sin ocultar su entusiasmo.

¿Qué diría Leonardo si viera el mundo actual, con inteligencia artificial, autos que se manejan solos, etcétera, 500 años después de su muerte? «Se puede subrayar que Leonardo se interesaba muchísimo en el fenómeno de la automatización, que en cierto sentido anticipa la robótica -dijeron los expertos-. Y él se inspiró en los ingenieros de la Antigüedad y era entusiasta de Arquímedes de Siracusa, por ejemplo. Lo que tiene Leonardo es que reinterpreta, renueva, representa en manera fantástica. Él no tenía computadora, pero utilizaba una cámara de espejos, por ejemplo. Y tenía una serie de intuiciones que seguramente son futuristas. Pero hay algo muy importante: todo esto estaba facilitado porque era un artista. Un artista que desencadenaba la creatividad también con fantasía e imaginación, que pudo anticipar eso que técnicamente no podía ser utilizado en su tiempo. Por eso Leonardo es el gran artista de la ciencia, de las máquinas y del futuro».

Fuente: lanacion.com.ar