Desentierran un barco de 4,000 años de antigüedad en Mesopotamia
La frágil embarcación logró ser documentada fotográficamente y será expuesta en el Museo de Irak, en Bagdad
Arqueólogos de Alemania e Irak han desenterrado un barco de 4.000 años de antigüedad que fue descubierto hace cuatro años en las cercanías de Uruk, una antigua ciudad de Mesopotamia situada en la ribera oriental del río Éufrates. El navío, de siete metros de largo, fue construido con material orgánico impregnado con betún natural.
Un trabajo de investigación del Instituto Arqueológico Alemán en la zona del sitio arqueológico de Uruk, en Mesopotamia, permitió rescatar una embarcación casi completamente conservada hecha de caña, hojas de palma y madera. El barco, que tendría unos 4.000 años de antigüedad, sería un inestimable testimonio del período de esplendor de Uruk, cuando la urbe mesopotámica se convirtió en la mayor ciudad del mundo en esa época.
De acuerdo a una nota de prensa, el antiguo navío fue documentado digitalmente en tres dimensiones gracias a los registros fotográficos, y completamente recuperado para mayor rescate y preservación. Se prevé su incorporación a la colección del Museo de Irak, en Bagdad, junto a su estudio científico. Además, se buscará poner a disposición del público el conocimiento sobre su construcción y contexto de realización.
Justo a tiempo
Como la frágil estructura ya había sido parcialmente expuesta y eliminada por la erosión en los últimos años, los expertos trabajaron rápidamente para poder preservar el resto del barco. Incluso, el tráfico que pasaba cerca del sitio amenazaba gravemente la conservación del navío, haciendo más urgentes las acciones de rescate. Afortunadamente, los científicos llegaron a tiempo y el objeto histórico logró ser resguardado y documentado.
La embarcación, confeccionada con materiales orgánicos y recubierta de betún, mide 7 metros de largo y alrededor de 1,4 metros de ancho. Su grosor es mínimo: no supera 1 centímetro en muchos puntos. Aunque los restos orgánicos ya no se conservan y solo son visibles como huellas en el betún, es posible apreciar el diseño de la estructura.
Bajo los sedimentos
Descubierto en principio en los alrededores de Uruk-Warka en 2018, durante la excavación el barco fue documentado mediante fotogrametría tridimensional. La fotogrametría es una disciplina que permite realizar mediciones e interpretaciones confiables por medio de imágenes aéreas y satelitales, para descubrir así características métricas y geométricas de un área u objeto, como por ejemplo sus dimensiones, su forma o su posición.
El barco se cubrió con una capa de arcilla y yeso para lograr estabilizarlo directamente durante la excavación. Esta medida de preservación permitió recuperarlo en gran parte completo. Según el contexto arqueológico analizado, el navío se habría hundido en la orilla de un río que desde entonces se ha sedimentado: la embarcación también fue cubierta por los sedimentos en los últimos 4.000 años.
Uruk: un antiguo centro neurálgico
¿Qué nos cuenta el contexto de este hallazgo? Uruk fue una antigua ciudad de Mesopotamia localizada en la ribera oriental del río Éufrates, en una región caracterizada por humedales pantanosos y ubicada aproximadamente a 225 kilómetros al sureste de Bagdad, en la actual Irak. La ciudad contaba con una red de tres canales fluviales, incluyendo varios puentes que la conectaban con el río Éufrates.
No fue una urbe más: Uruk desempeñó un papel preponderante en el proceso de urbanización de Sumer, sobre mediados del cuarto milenio antes de Cristo. Vivió su apogeo sobre los comienzos del tercer milenio anterior a la era cristiana, cuando contaba con una zona amurallada de unos 6,5 kilómetros cuadrados y una población de entre 50.000 y 80.000 habitantes. En ese momento, se convirtió en la mayor urbe a nivel mundial.
Según los historiadores, Uruk fue probablemente el lugar de surgimiento de trascendentes avances culturales y tecnológicos humanos, como el sello cilíndrico, el cálculo y la contabilidad. En julio de 2016, la Unesco nombró al sitio arqueológico de Uruk como Patrimonio Mixto de la Humanidad, debido a la trascendencia de los vestigios arqueológicos de asentamientos sumerios en la Baja Mesopotamia que integra el área.
Fuente: Tendencias21