Descubrieron un nuevo color que solo cinco personas han logrado ver
Un reciente descubrimiento en neurociencia desafía todo lo que sabemos sobre el color. Un grupo selecto de personas logró ver algo que nadie más puede experimentar
Un equipo interdisciplinario de científicos de las universidades de California en Berkeley y de Washington (EE. UU.) identificó un nuevo color que no puede observarse de forma natural. El descubrimiento, publicado en Science Advances, representa un avance crucial en la neurociencia y en la comprensión de cómo el cerebro interpreta los estímulos visuales.
La nueva tonalidad fue bautizada como «olo», y se caracteriza por una saturación extremadamente alta.
Según los investigadores, se trata de un color que no puede reproducirse mediante pantallas, impresión ni mezclas pigmentarias tradicionales. Solo fue percibido por cinco personas en el mundo, bajo condiciones de laboratorio altamente controladas.
¿Qué es el color «olo» y por qué nadie más puede verlo?
A diferencia de los colores convencionales que experimentamos a diario, «olo» no existe como estímulo visual en el entorno natural. Solo puede generarse mediante una técnica experimental de estimulación retiniana llamada «Oz», diseñada específicamente para activar un solo tipo de célula visual: los conos M, que son sensibles a las longitudes de onda asociadas al color verde.
La estimulación se logra a través de impulsos láser calibrados que excitan únicamente los conos M, aislando su respuesta y permitiendo que el cerebro interprete una señal distinta a cualquier combinación de colores conocida.
«Era como un verde azulado increíblemente puro… incluso el tono más vívido que conocemos parecía pálido en comparación», afirmó Austin Roorda, coautor del estudio y especialista en óptica visual en UC Berkeley.
¿Cómo se realizó el experimento y quiénes pudieron ver este color?
El experimento fue realizado en un entorno controlado, donde cinco voluntarios expusieron sus ojos a la estimulación dirigida con precisión milimétrica.
Todos coincidieron en que la experiencia visual era inédita y que el color percibido recordaba vagamente a un verde pavo real, aunque con una intensidad imposible de describir con palabras o representar gráficamente.
Este resultado sugiere que existen colores «no representables», cuya percepción depende exclusivamente de la forma en que se activan ciertos receptores visuales en el ojo humano.
¿Puede cualquiera ver el color «olo»?
No. La posibilidad de percibir «olo» depende de factores muy específicos:
- Tecnología de estimulación: solo es visible mediante equipos láser de laboratorio capaces de activar un único tipo de cono retiniano sin interferencia.
- Sensibilidad individual: no todas las personas tienen la misma respuesta neurosensorial ante el estímulo, lo que limita aún más la posibilidad de ver este color, incluso con acceso a la tecnología.
Este hallazgo refuerza la idea de que la percepción del color es una construcción cerebral, no solo una respuesta física a la luz. Es decir, vemos los colores no por cómo «son» en el mundo, sino por cómo nuestro cerebro interpreta las señales de la retina.
¿Qué implica este descubrimiento para la ciencia y la tecnología?
El descubrimiento de «olo» abre nuevas preguntas sobre los límites de la percepción humana y ofrece un campo fértil para futuras investigaciones en neurociencia, psicología cognitiva, realidad virtual y óptica avanzada.
Podría tener aplicaciones en el diseño de interfaces visuales, terapias sensoriales, o incluso en el desarrollo de tecnologías para personas con deficiencias visuales.
Además, plantea un desafío para la representación digital del color. Si no puede mostrarse en pantallas ni describirse con precisión, ¿cómo podemos comunicarlo o estudiarlo más allá del laboratorio?
Fuente: ciudadano.news