Un equipo de investigadores ha publicado un estudio en el que se ha identificado uno de los primeros ejemplos de escritura alfabética en un objeto descubierto en un yacimiento de la Edad del Hierro en la provincia de León

En el yacimiento de La Peña del Castro, situado en el municipio de La Ercina, en la provincia de León, los investigadores realizaron un sorprendente hallazgo: una inscripción en alfabeto celtíbero, grabada en una fusayola (un contrapeso que se utilizaba en los antiguos husos de hilado) que data del siglo I a.C., un descubrimiento de gran trascedencia para el estudio de la escritura en la península ibérica.

Según han declarado los investigadores, el descubrimiento de esta inscripción resulta especialmente importante por ser uno de los primeros ejemplos de escritura alfabética que se han documentado tanto en la provincia de León como en el norte de la Península.

Asimismo, la ubicación del hallazgo en el asentamiento, así como las características del material con el que fue fabricado, el talco, un mineral que se encuentra en las inmediaciones del yacimiento, refuerzan la idea de que el objeto fue producido localmente y de que existía cierto grado de alfabetización en esa comunidad.

Varias interpretaciones

De hecho, los investigadores piensan que la inscripción no es fruto de intercambios comerciales, sino que podría indicar que, aunque no se conservan textos de la Edad del Hierro en la zona cántabra, sí habría en este poblado gente con los conocimientos suficientes para haber grabado este signo. También se especula con que en el asentamiento se hubiera establecido población procedente de otros lugares.

En cuanto el signo grabado en la fusayola, los investigadores creen que podría ser interpretado como una marca de propiedad, algo habitual en este tipo de sociedades, principalmente en culturas como los vacceos (un pueblo prerromano asentado en la parte central de la cuenca del Duero), cuya influencia en el asentamiento es visible a partir del siglo II a.C.

Los arqueólogos también sugieren que dada la rareza de este hallazgo, realizado en el interior del poblado, es posible que el objeto hubiera podido tener algún tipo de valor simbólico, incluso de poder, y que hubiese conferido a su propietario cierta relevancia social dentro de la comunidad.

Los expertos afirman asimismo que este descubrimiento se enmarca en un proceso de transformación social que tuvo lugar en La Peña del Castro durante la Edad del Hierro. Fue entonces cuando se produjeron diversos cambios: un importante incremento de la población, una acusada diferenciación social y un gran desarrollo económico caracterizado por la acumulación de excedentes agrarios, además de un incremento de los intercambios comerciales con poblaciones de montaña y de la meseta.

Las excavaciones en La Peña del Castro vienen llevándose a cabo desde el año 2013, y se han desarrollado en varias campañas hasta 2019. Actualmente, los trabajos continúan con el estudio exhaustivo de los objetos que se han recuperado en todas estas campañas.

Durante la campaña de 2017, los arqueólogos documentaron un espacio que creen que fue un antiguo almacén, donde se hallaron diversos objetos (un cesto con semillas, restos de carne curada de vacuno y varias herramientas) que evidenciarían la actividad económica y la organización social del asentamiento. Además de todos estos objetos, los arqueólogos hallaron la fusayola grabada, cuyo pormenorizado estudio se ha publicado en la revista Paleohispanica.

Fuente: nationalgeographic.com.es