Descubren una treintena de galaxias masivas en el universo joven
Científicos españoles han identificado una treintena de galaxias masivas, cada una con más del doble de masa que la Vía Láctea, y formadas en los primeros 1.500 millones de años del universo, un 10 por ciento de su edad actual.
Este descubrimiento de algunas de las galaxias más masivas y antiguas del universo ha sido posible a partir de datos obtenidos con tres de los telescopios más potentes del mundo en la actualidad: los espaciales Spitzer y Hubble y el Gran Telescopio Canarias (GTC).
Los resultados de las observaciones se publican en Astrophysical Journal, en un artículo liderado por astrónomos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y del Centro de Astrobiología (CAB), centro mixto del CSIC y del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial.
Según sus responsables, este descubrimiento servirá para mejorar los modelos actuales de formación galáctica.
Según el denominado «modelo jerárquico de estructuras», la teoría más aceptada por los científicos para explicar la estructura a gran escala del universo, las galaxias más grandes y masivas se formaron a partir de sistemas más pequeños.
Estos últimos han ido fusionándose de una manera lenta pero continua a lo largo del tiempo, hasta dar lugar a galaxias como la Vía Láctea o las elípticas gigantes y grandes espirales, recuerda el CAB en una nota de prensa.
Sin embargo, este modelo «tiene sus lagunas, y una de las más importantes es que existen galaxias muy masivas, demasiado para ese modelo, que ya estaban formadas hace mucho tiempo, cuando el universo tenía un tercio de la edad que tiene ahora», apunta Pablo G. Pérez González, del CAB.
De hecho, «las simulaciones más recientes de la formación de galaxias como Illustris o Eagle, basadas en el modelo jerárquico, no tienen objetos como los que hemos descubierto -ahora-, no deberían existir», señala por su parte Belén Alcalde Pampliega, de la UCM.
En este sentido, añade Pérez González, «los modelos cosmológicos deben ser refinados».
Para descubrir estas galaxias tan masivas, formadas en la infancia del universo, ha sido necesario llegar al límite de la capacidad de observación de los telescopios más potentes del mundo, como el Spitzer, el Hubble, y el GTC, entre otros.
Pero serán necesarias nuevas observaciones con observatorios como ALMA (Chile) o el futuro telescopio espacial James Webb, para entender mejor la creación de semejantes objetos.
«Hemos descubierto ‘mamuts’ en el universo en una época en la que parecía que no deberían existir, demasiado pronto. Ahora necesitamos más datos para saber cómo llegaron hasta allí», ha concluido Guillermo Barro, otro de los autores.
Fuente: EFE