Descubren un ‘superanticuerpo’ capaz de bloquear las variantes del SARS-CoV-2
El hallazgo puede ayudar a elaborar vacunas y tratamientos frente a diferentes coronavirus
Un equipo de investigadores del Centro Fred Hutchinson de Estados Unidos ha identificado un anticuerpo que puede combatir no sólo el virus SARS-CoV-2 (incluidas sus variantes), sino también otros coronavirus similares.
El hallazgo, publicado en la revista Nature, puede contribuir al desarrollo de nuevas vacunas y también en otro frente en el que hasta el momento el éxito de la ciencia ha sido menor, el de la generación de terapias para quienes ya se han contagiado.
Una de las principales limitaciones de las terapias actuales de anticuerpos para pacientes con covid es que varias de las nuevas variantes del SARS-CoV-2 han adquirido mutaciones que reducen la acción de los medicamentos.
El virus, de alguna, manera se ha vuelto más escurridizo frente a determinadas defensas. En cuanto a las vacunas, las actuales están obteniendo resultados impensables hace apenas unos meses, pero hay varios equipos en el mundo tratando ya de dar con una vacuna contra todos los coronavirus que pueda ser útil ante una eventual pandemia en el futuro.
Un ‘superanticuerpo’ entre 12
Por eso en este estudio se ha experimentado con 12 anticuerpos distintos de personas que pasaron la enfermedad. La función de todas estas defensas analizadas es adherirse a la proteína S que utiliza el coronavirus para infectar las células humanas. Digamos que esta estructura del virus funciona como una llave y las defensas humanas se pegan a ella, inutilizándola, para que ya no pueda abrir las células de su huésped. El problema es que van surgiendo mutaciones, justo en esa parte del SARS-CoV-2, que le permiten esquivar este bloqueo.
Los investigadores han comparado la función de esta docena de anticuerpos en diferentes variantes y también en otros virus semejantes al SARS-CoV-2. Y entre los 12, han destacado uno, llamado S2H97, que logró adherirse siempre a esa parte clave los virus. Ninguna mutación pudo zafarse de él.
Un talón de Aquiles ‘escondido’ en el SARS-CoV-2
Por eso ahora se apunta a la posibilidad de que se trate de una especie de ‘superanticuerpo’, capaz de prevenir infecciones o contribuir a la curación frente a un amplio abanico amplio de virus, incluido el SARS-CoV-2 con sus variantes. El estudio se llevó a cabo in vitro en laboratorio y también con hamsters. En ambos casos, los resultados fueron positivos.
La clave puede estar en que el anticuerpo S2H97 ataca una parte hasta hace poco desconocida y muy poco visible del virus. De hecho, sólo aparece cuando el SARS-CoV-2 despliega su proteínas S (las que forman su característica corona) para infectar la célula. Es entonces cuando deja al descubierto esa parte esencial que permanece el resto del tiempo escondida. Una especie de talón de Aquiles al que se adhiere el anticuerpo S2H97 para bloquear la infección.
Los autores destacan también la utilidad de los otros 11 anticuerpos estudiados; pero destacan que los más versátiles son los que tienen como objetivo partes del virus que muestran menos capacidad para mutar. Esta es una posible explicación: que la clave no esté en el anticuerpo en sí, sino en la zona del virus que tiene como objetivo.
Fuente: niusdiario.es