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Descubren un nuevo tipo de célula inmunitaria que ayuda a mantener sano el tejido mamario

Los investigadores en cáncer de mama de Melbourne, en Australia, han descubierto un nuevo tipo de célula inmunitaria que ayuda a mantener sano el tejido mamario mediante la regulación de un proceso vital dentro de los conductos mamarios, donde se produce y transporta la leche, pero también donde se origina la mayoría de los cánceres de mama.

Utilizando técnicas avanzadas de imágenes tridimensionales, el equipo observó cómo las células inmunes controlan las amenazas en los conductos mamarios y ayudan a mantener la salud de los tejidos al ‘comerse’ las células productoras de leche moribundas que necesitan eliminarse una vez que se detiene la lactancia.

La investigación preclínica, dirigida por los investigadores del Instituto Walter y Eliza Hall, el doctor Caleb Dawson, el profesor Geoff Lindeman y la profesora Jane Visvader, junto con la doctora Anne Rios, que ahora se encuentra en el Centro Princesa Máxima de Oncología Pediátrica, en Países Bajos, se pubica en la revista ‘Nature Cell Biology’.

Así, han descubierto una nueva población de células inmunes especializadas que mantienen la salud de los conductos mamarios utilizando técnicas avanzadas de imágenes 3D de alta resolución.

Las células, llamadas macrófagos ductales, se comen las células productoras de leche que mueren y que necesitan ser eliminadas después de que se detiene la producción de leche. Comprender cómo funcionan estas células inmunes en el desarrollo saludable podría conducir a nuevas ideas importantes para el tratamiento del cáncer de mama.

La glándula mamaria es un órgano dinámico que sufre una remodelación dramática durante toda la vida. Los conductos ramificados florecen para formar ‘fábricas’ productoras de leche en la lactancia, que deben eliminarse una vez que se detiene la lactancia. Los conductos mamarios son de particular interés para los investigadores del cáncer de mama porque este sitio es propenso al desarrollo del cáncer.

Mientras exploraba los conductos mamarios utilizando técnicas de imágenes de alta resolución, el doctor Dawson recuerda que los investigadores se sorprendieron al descubrir un nuevo tipo de célula inmunitaria y su papel específico en el mantenimiento del tejido mamario sano e intacto.

“Descubrimos una población completamente nueva de células inmunes especializadas, que llamamos macrófagos ductales, apretados entre dos capas de la pared del conducto mamario”, destaca.

“Nos entusiasmó descubrir que estas células juegan un papel esencial en un punto crucial en la función de la glándula mamaria llamada involución cuando se detiene la lactancia, las células productoras de leche mueren y el tejido mamario necesita volver a su estado original”, añade.

“Observamos con incredulidad cómo los macrófagos ductales en forma de estrella sondeaban con sus brazos y comían las células moribundas –continúa–. La acción de limpieza realizada por los macrófagos ductales ayuda a colapsar las estructuras productoras de leche redundantes, lo que les permite regresar con éxito a un estado de reposo”.

Cuando los investigadores luego eliminaron los macrófagos ductales de los conductos mamarios, descubrieron que ninguna otra célula inmunitaria podía llevar a cabo este proceso esencial rápidamente.

La mayoría de los órganos del cuerpo, incluidos el cerebro, el hígado, los pulmones, la piel y el intestino, tienen su propia población de macrófagos. Estas células juegan un papel importante en la regulación de la infección, la inflamación y la función de los órganos dentro de sus sitios de residencia.

El profesor Visvader apunta que descubrir los macrófagos específicos de los conductos mamarios fue un notable paso adelante para comprender cómo el sistema inmunitario interactúa con la red ductal y afecta el desarrollo de la glándula mamaria.

“Como investigadores del cáncer de mama, es necesario comprender qué células están haciendo qué, para poder identificar cómo estos complejos procesos celulares se desregulan, como en el caso de los cánceres de mama”, señala.

A juicio del doctor Dawson, en el futuro el equipo espera explorar la función de los macrófagos ductales en las diferentes etapas del desarrollo de la glándula mamaria, como las transiciones hacia la edad adulta y el embarazo.

“También queremos investigar el papel que juegan estas células inmunes específicas de los conductos para ayudar al cáncer a crecer y propagarse”, añade.

“Los macrófagos ductales se propagan por los conductos mamarios. A medida que el cáncer crece, estos macrófagos también aumentan en número. Sospechamos que existe la posibilidad de que los macrófagos ductales amortigüen inadvertidamente la respuesta inmune del cuerpo, lo que tendría implicaciones peligrosas para el crecimiento y la propagación del cáncer. en estos sitios ya propensos”, señala Dawson.

El profesor Visvader añade que el objetivo final del equipo era comprender estas células lo suficiente como para manipularlas. “Dado que los macrófagos tumorales probablemente promueven el crecimiento del tumor, bloquear su actividad podría servir como una estrategia de tratamiento para el cáncer de mama”, concluye.

Fuente: infosalus.com