Algunos creen que las legendarias minas del rey Salomón estaban situadas entre campos de fundición de cobre, en el Valle de Timna en Israel. Las condiciones áridas en dicho valle han permitido la asombrosa conservación de materiales orgánicos de 3.000 años de antigüedad, que han proporcionado a arqueólogos de la Universidad de Tel Aviv en Israel una ventana única hacia la cultura y las prácticas de una antigua y sofisticada sociedad.

Una fortificación militar avanzada (un complejo de garitas bien definido) desenterrada recientemente en un yacimiento arqueológico del Valle de Timna, y que incluye establos para burros, indica un sistema de defensa altamente organizado de la comunidad y una notable dependencia del comercio a larga distancia.

La fortificación data de tiempos de los reyes David y Salomón, en el siglo X antes de Cristo.

El descubrimiento lo ha hecho el equipo de Erez Ben-Yosef, Lidar Sapir-Hen y Dafna Langgut, de la Universidad de Tel Aviv.

Si bien no hay una descripción explícita de las “minas del Rey Salomón” en el Antiguo Testamento, existen referencias a conflictos militares entre Israel y los edomitas en el Valle de Aravá.

El cobre era un producto escaso y muy difícil de producir. Dado que era una de las mercancías más codiciadas, quizás como el petróleo hoy en día, la región se encontró inmersa en conflictos militares. El descubrimiento de la fortificación ha permitido deducir que la época en la que se utilizó como tal fue un periodo de grave inestabilidad y de amenazas militares en la región.

En la muy bien conservada fortificación de dos piezas, situada en uno de los más grandes campos de fundición en el valle de Timna, los investigadores hallaron asimismo evidencias de un complejo sistema de comercio de larga distancia. El lugar presentaba recintos para animales de tiro y otro tipo de ganado. Según análisis detallados de polen, semillas y restos animales, las bestias eran alimentadas con heno y orujo de uva, alimentos de alta calidad que debieron ser traídos desde cientos de kilómetros de distancia.

La fortificación era aparentemente un referente destacado del lugar. Tenía una función adicional, de tipo simbólico, probablemente de culto, además de su papel administrativo y defensivo. Fue construida con piedra resistente para defenderla contra una invasión.

Fuente: noticiasdelaciencia.com