Descubren hidrógeno natural suficiente para cubrir las necesidades del planeta durante milenios
Un hallazgo en Oxford abre la puerta a una fuente de energía limpia que podría abastecer al planeta durante 170.000 años
Un equipo de investigadores de la Universidad de Oxford ha dado un paso decisivo en la búsqueda de una solución sostenible a la crisis energética global. En un estudio publicado en la revista Nature, los científicos revelan que la corteza terrestre ha generado, a lo largo del último millardo de años, cantidades de hidrógeno natural suficientes como para cubrir el consumo energético actual de la humanidad durante 170.000 años.
Este descubrimiento no solo tiene implicaciones científicas, sino también un enorme potencial práctico. El hidrógeno es considerado desde hace tiempo como una de las grandes apuestas para una economía descarbonizada. Es limpio, versátil y su uso apenas genera emisiones contaminantes. Sin embargo, producirlo sigue siendo caro y requiere grandes cantidades de agua o recursos fósiles.
La solución, según los expertos liderados por el profesor Chris Ballentine, podría estar literalmente bajo nuestros pies. “La clave ahora es saber dónde se ha liberado, acumulado y preservado ese hidrógeno a lo largo del tiempo”, afirma el investigador.
Un nuevo mapa energético en construcción
Uno de los grandes avances de este estudio es la identificación de las condiciones geológicas necesarias para que se formen y acumulen estos yacimientos de hidrógeno natural. Por primera vez, se ha podido establecer un patrón claro que podría guiar a empresas y gobiernos en su localización.
Según Ballentine, varias compañías de exploración ya están aplicando esta información para iniciar prospecciones en entornos geológicos prometedores, como ofiolitas (fragmentos de corteza oceánica que han emergido a la superficie), provincias ígneas y antiguos cinturones de rocas verdes arcaicas, formaciones que pueden tener hasta 4.000 millones de años.
De hecho, lugares como Río Tinto, en el sur de España, aparecen como candidatos ideales gracias a su riqueza geológica y su prolongada actividad tectónica. Condiciones como el estrés tectónico y el flujo de calor elevado podrían estar liberando hidrógeno en las profundidades, listo para ser capturado por tecnologías de extracción aún en desarrollo.
¿Cómo se forma este hidrógeno natural?
A nivel químico, el proceso más básico para generar hidrógeno es la reacción del agua con ciertos minerales presentes en las rocas. Esta interacción puede ocurrir en entornos con alta presión y temperatura, y es común en numerosos contextos geológicos. Si estos entornos cuentan además con estructuras que funcionen como reservorios y sellos naturales, el gas puede quedar atrapado durante millones de años.
Pero hay un reto añadido: la presencia de bacterias subterráneas. Tal como advierte la coautora del estudio, la científica Bárbara Sherwood Lollar, estos microorganismos se alimentan de hidrógeno, por lo que zonas con alta actividad microbiana podrían no ser idóneas para encontrar grandes acumulaciones.
Una oportunidad sin precedentes para la transición energética
Actualmente, la mayoría del hidrógeno que se utiliza en la industria se produce a partir de hidrocarburos, lo que genera importantes emisiones de CO₂. Este tipo de producción, conocido como hidrógeno «gris», contrasta con el hidrógeno natural o «blanco», que se genera de forma espontánea en el interior de la Tierra y cuya huella ambiental es prácticamente nula.
El hallazgo de Oxford abre la puerta a una nueva era energética: una fuente limpia, abundante y accesible si se logra perfeccionar su extracción. “Sabemos que la corteza terrestre produce mucho hidrógeno – concluye Ballentine –, y ahora también sabemos cómo y dónde buscarlo”.
El reto a partir de ahora será combinar este conocimiento con nuevas tecnologías de prospección y extracción que respeten el equilibrio medioambiental y permitan aprovechar este regalo de la naturaleza. Si se logra, podríamos estar ante la llave energética del futuro.
Fuente: catalunyapress.es