Descubren cómo medir la gravedad a nivel microscópico
La ciencia está un paso más cerca de enunciar una teoría para la gravedad cuántica y unirla con la relatividad general después de descubrir cómo medir la gravedad a nivel microscópico.
En concreto, físicos de la Universidad de Southampton han detectado con éxito una débil atracción gravitacional sobre una partícula diminuta utilizando una nueva técnica.
Afirman que podría allanar el camino para encontrar la elusiva teoría de la gravedad cuántica. El experimento, publicado en la revista ‘Science Advances’, utilizó imanes levitantes para detectar la gravedad en partículas microscópicas, lo suficientemente pequeñas como para abordar el reino cuántico.
El autor principal, Tim Fuchs, de la Universidad de Southampton, dijo que los resultados podrían ayudar a los expertos a encontrar la pieza que falta en nuestra imagen de la realidad.
Según los investigadores, el medir con éxito las señales gravitacionales con la masa más pequeña jamás registrada, significa que estamos un paso más cerca de finalmente darnos cuenta de cómo funciona en conjunto. “A partir de aquí comenzaremos a reducir la fuente utilizando esta técnica hasta llegar al mundo cuántico en ambos lados”, expresan.
Comprender la gravedad cuántica, podría ayudar a resolver algunos de los misterios de nuestro universo, como cómo comenzó, qué sucede dentro de los agujeros negros o unir todas las fuerzas en una gran teoría.
La ciencia aún no comprende completamente las reglas del reino cuántico, pero se cree que las partículas y las fuerzas a escala microscópica interactúan de manera diferente a los objetos de tamaño normal.
El estudio utilizó una configuración sofisticada que involucra dispositivos superconductores, conocidos como trampas, con campos magnéticos, detectores sensibles y aislamiento de vibraciones avanzado.
Midió una fuerza débil, de sólo 30 aN, sobre una pequeña partícula de 0,43 mg de tamaño levitando a temperaturas bajo cero a una centésima de grado por encima del cero absoluto, alrededor de -273 grados Celsius. Los resultados abren la puerta a futuros experimentos entre objetos y fuerzas aún más pequeños.
Fuente: europapress.es