Descubren cómo el parásito de la enfermedad del sueño se adapta a su víctima
Investigadores del Instituto de Parasitología y Biomedicina López Neyra de Granada han identificado una proteína que regula cómo se adapta el parásito de la enfermedad del sueño al organismo infectado, lo que permitirá avanzar en posibles fármacos más eficaces para luchar contra esta enfermedad tropical.
En concreto, según detallan en la revista ‘Cell Reports’, han visto que la proteína quinasa AMPKa1 es la responsable de regular los estados de proliferación y quietud de la célula del parásito Tripanosoma brucei’
La quietud o estado quiescente hace referencia a la forma que adquiere el parásito cuando está latente pero no se multiplica en el hospedador al que infecta, ya que si lo hiciera mataría a éste antes de transmitirse al siguiente hospedador. Por el contrario, el estado proliferativo hace referencia a la multiplicación que sufre la célula del parásito para invadir al organismo que contagia.
Esta patología parasitaria depende de un vector o insecto capaz de transmitir el parásito, en este caso la mosca tse tse, para su contagio. Como explica en un artículo de la Fundación Descubre el investigador Miguel Navarro, autor de este trabajo, cuando este insecto pica al mamífero introduciendo el parásito, sus células se multiplican e invaden al animal infectado.
Y una vez que el parásito ha infectado al hospedador, esta quinasa envía una orden para que la célula del parásito se quede latente en el hospedador infectado y pueda establecerse como una infección crónica.
Este ciclo que va desde la proliferación a la quietud se repite muy frecuentemente en el comportamiento de este tipo de enfermedades que son causadas por parásitos y se pueden cronificar.
«En la enfermedad del sueño, el parásito puede infectar el líquido cefalorraquídeo, que se encuentra en el encéfalo y la médula espinal, induciendo un coma cerebral llegando incluso a provocar la muerte. Aunque hay veces que el propio sistema inmunológico del organismo infectado es capaz de eliminar al parásito», ha explicado Navarro.
Infección controlada en el laboratorio
Para el desarrollo de esta investigación, los científicos han reproducido en condiciones controladas en laboratorio el ciclo de infección del parásito en mamíferos. Para ello, con una jeringuilla se transmite al ratón la infección y se ha estudiado el comportamiento de la proteína kinasa AMPKa1.
A través de la manipulación de esta proteína, los investigadores logran que el parásito se multiplique o se quede en estado latente al igual que ocurre en el ciclo de transmisión de la enfermedad.
Navarro ha admitido que conocer este proceso resulta fundamental para entender la biología de estos organismos y de esta forma encontrar posibles fármacos que sean más eficaces para luchar contra la enfermedad del sueño.
«Hasta ahora los medicamentos que existen en el mercado para combatir este parásito son tóxicos y no son efectivos en la fase neurológica de la enfermedad», señala Navarro.
Fuente: Europa Press