Descubren algas fósiles de 541 millones de años de antigüedad
Están excepcionalmente conservadas y podrían arrojar luz sobre los primeros ecosistemas
Un grupo de paleontólogos ha identificado un nuevo género y especie de alga llamada Protocodium sinense: los fósiles datan de hace 541 millones de años y son anteriores al origen de las plantas terrestres y los animales modernos. El hallazgo proporciona una nueva perspectiva sobre la diversificación temprana del reino vegetal y los organismos que precedieron a los primeros ecosistemas modernos.
Investigadores de la Universidad de Toronto, en Canadá, junto a colaboradores de otros centros académicos, han confirmado en un reciente estudio, publicado en la revista BMC Biology, el descubrimiento en China de un alga fósil de 541 millones de años. Se trata del primer y más antiguo alga verde de este período histórico que se conserva en tres dimensiones, permitiendo a los científicos investigar su estructura interna e identificar sus características con una precisión sin precedentes.
Un alga sorprendente
El organismo, denominado Protocodium sinense, pertenece a un linaje conocido de algas verdes y tiene una arquitectura sorprendentemente moderna, una condición que demuestra que estas algas ya estaban ampliamente diversificadas antes del final del período Ediacárico, que tuvo lugar hace entre 635 y 539 millones de años. Según una nota de prensa, el descubrimiento toca el origen mismo de todo el reino vegetal y pone un nombre concreto a los organismos que precedieron a la explosión del Cámbrico, hace más de 500 millones de años, cuando comenzaron a surgir los primeros ecosistemas modernos en la Tierra.
Para los científicos, los detalles de la morfología tridimensional obtenida de este ejemplar invitan a reevaluar la identificación de otras algas del mismo período histórico, además de sugerir que las variedades unicelulares podrían ser mucho más antiguas y generalizadas. Además, Protocodium sinense también facilitará una mejor comprensión sobre la composición de los ecosistemas precámbricos, junto a nuevos datos para entender la longevidad extrema de algunos de los primeros organismos compuestos por células eucariotas.
Los fósiles recién descubiertos fueron hallados por un equipo de paleontólogos de la Universidad del Noroeste de Xi’an, China, con la colaboración técnica de los científicos canadienses. El hallazgo es parte de la biota de Gaojiashan, la denominación otorgada a un grupo importante de fósiles conservados a la perfección, dentro de la Formación Dengying, en la provincia de Shaanxi. Esta región de China ha permitido, en los últimos 20 años, identificar importantes especies fósiles que documentan el final del Período Ediacárico, hace 541 millones de años.
Un planeta muy distinto
El período Ediacárico es el tercer y último período geológico de la era Neoproterozoica. Los restos más antiguos que pertenecen al reino animal provienen de este periodo, hace aproximadamente unos 570 millones de años. Esta característica ha creado una categoría especial de «fauna ediacárica», ya que los organismos pluricelulares de este período presentan características morfológicas y fisiológicas notablemente diferentes a los organismos posteriores.
Por ejemplo, todavía no habían desarrollado caparazones o esqueletos y su relación con respecto a los organismos actuales o incluso a otros aparecidos durante la explosión cámbrica es difícil de interpretar. Vale recordar que se denomina explosión cámbrica a la aparición repentina y rápida diversificación de organismos macroscópicos multicelulares complejos, en los inicios del período Cámbrico, hace entre 542 y 530 millones de años.
En el Ediacárico, los científicos han identificado extrañas especies de organismos como gusanos segmentados, discos o bolsas inmóviles. Según algunas teorías, estos fósiles pueden representar tanto invertebrados primitivos como ancestros de los animales modernos. Al mismo tiempo, otras concepciones sugieren que son en realidad organismos individuales extintos y sin relación con los animale actuales, de los cuales no quedó descendencia alguna.
En ese marco, el hallazgo de Protocodium sinense puede servir para aclarar todas las dudas referentes a ese período de laevolución de la vida en el planeta, ya que sus características similares a otros organismos actuales rompe en parte con los conceptos establecidos en torno a las especies de organismos vivos presentes en ese momento en la Tierra.
Fuente: Tendencias21