Investigadores ‘resucitaron’ un animal que estuvo congelado 30.000 años

La ciencia no se detiene. Jamás. Y todo puede esperarse de ella. El año pasado, la empresa Colossal, Estados Unidos empezó a financiar una investigación para la resurrección de animales extintos como el mamut lanudo. Y ahora, otra compañía, australiana este vez, fue más allá y desarrolló una albóndiga con la carne de ese animal desaparecido hace miles de años de la faz de la tierra.

Esta locura culinaria fue creada por la compañía Vow de Australia que cultiva células de biopsias de animales no convencionales para crear mejores tipos de carne más sostenibles.

Hasta ahora, la revolucionaria empresa de alimentos ha investigado el potencial cultivado en laboratorio de 50 especies exóticas, desde alpaca hasta pavo real, en un intento por inventar la proteína perfecta, informó The Guardian.

“Estamos constantemente recorriendo la Tierra en busca de células únicas o combinaciones de células para inspirar nuevos productos excelentes e incluso mejores experiencias de alimentación”, exclaman los representantes de la empresa en su sitio web.

Lo último que se le ocurrió a la gente de Vow fue recuperar el mamut lanudo, que no existe desde hace 10.000 años.

«Elegimos el mamut lanudo porque es un símbolo de la pérdida de diversidad y del cambio climático», dijo el cofundador de Vow, Tim Noakesmith, quien colaboró ​​con el profesor Ernst Wolvetang del Instituto Australiano de Bioingeniería y Nanotecnología de la Universidad de Queensland para resucitar este paquidermo peludo en forma de alimento.

Para revivir la carne muerta hace mucho tiempo, los científicos emplearon la secuencia de ADN de la mioglobina de mamut, una proteína muscular responsable del sabor. Luego completaron los enlaces genéticos faltantes con el ADN de un elefante, el pariente vivo más cercano de la criatura de la edad de hielo.

Introducir esta fórmula en células madre de oveja hizo que se replicaran y desarrollaran los 20 mil millones de células necesarias para sintetizar la carne. «Un proceso fácil y sencillo», dijo Wolvetang.

Desafortunadamente, nadie sabe qué gusto tiene hasta ahora la carne porque los científicos dudan en probarlo.

“No hemos visto esta proteína durante miles de años”, dijo Wolvetang. “Así que no tenemos idea de cómo reaccionaría nuestro sistema inmunológico cuando lo comemos”, agregó.

“Pero si lo hiciéramos podríamos hacerlo de una manera que lo haría más aceptable para los organismos reguladores”, afirmó, y por eso desaconsejan comer del ejemplar que usaron, una cría de mamut descubierta congelada en un bloque de hielo durante 30.000 años.

La albóndiga de mamut será presentada este jueves en el Museo de Ciencias NEMO de Amsterdam.

Intentan resucitar a un mamut

Las investigaciones de Colossal se llevarían a cabo a través de una empresa de inversión llamada In-Q-Tel, financiada por la CIA. De este modo, la agencia de inteligencia estadounidense aportaría también dinero a la empresa tecnológica Colossal Biosciences, con sede en Texas.

Según el sitio web de Colossal, el objetivo de la empresa es «volver a ver al mamut lanudo tronar sobre la tundra mediante el uso de la ingeniería genética». Es decir, utilizando la tecnología para editar el ADN de un organismo.

¿El regreso de los animales extintos puede ser realidad?

Colossal también ha manifestado su interés por resucitar al extinto tilacino, o tigre de Tasmania, un marsupial con aspecto de lobo que se extinguió en la década de 1930, así como al extinto pájaro dodo.

Por su parte,» la CIA está menos interesada en los mamuts estruendosos y los tilacinos rugientes que en la tecnología de ingeniería genética subyacente que Colossal pretende desarrollar», según una entrada del blog de In-Q-Tel.

«Estratégicamente, se trata menos de los mamuts y más de la capacidad», escribieron los responsables de la empresa.

La des- extinción puede sonar a ciencia ficción y, hasta cierto punto, lo es. No hay forma de devolver al mamut lanudo su aspecto de hace diez mil años.

Sin embargo, mediante el uso de herramientas de edición de ADN, los científicos pueden insertar características de resistencia al frío en las secuencias de ADN de los elefantes modernos, haciéndolos genéticamente similares a los mamuts lanudos.

La criatura resultante no sería un mamut propiamente dicho, sino un animal sustituto que se parece más a un elefante con características de mamut.

Cómo es el proceso para volver a revivir animales extintos

La base de este proceso es un método de edición de genes llamado CRISPR, unas «tijeras» genéticas que los científicos pueden utilizar para cortar, pegar y sustituir secuencias genéticas específicas en el ADN de un organismo.

Varios de los investigadores que están detrás de CRISPR ganaron el Premio Nobel de Química en 2020.

Según el blog de In-Q-Tel, la inversión en este proyecto ayudará al gobierno estadounidense a «establecer los estándares éticos y tecnológicos» de la tecnología de ingeniería genética, y mantendrá a Estados Unidos un paso por delante de las naciones competidoras que también pueden estar interesadas en leer, escribir y alterar el código genético.

Cuál es el peligro de revivir animales extintos

No todo el mundo es tan optimista sobre el uso de herramientas de ingeniería genética para revivir animales extinguidos.

Los críticos han advertido que, incluso si una empresa es capaz de diseñar un mamut sano, el hábitat natural de esa criatura ya no existe y, aunque lo hiciera, el código genético no puede enseñar a un animal a prosperar en un ecosistema desconocido.

Algunos científicos sostienen también que el dinero gastado en proyectos de desextinción podría ir mucho más lejos si se aplicara a la conservación de animales vivos.

La polémica ya está abierta.​

Fuente: clarin.com