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Copiar en sensores la portentosa capacidad de los mosquitos para detectar vibraciones

Uno de los animales que los humanos más solemos detestar podría tener la clave para el diseño de sensores acústicos mucho más sensibles que los actuales en tareas como, por ejemplo, la detección de personas atrapadas bajo escombros tras catástrofes.

Esto lo sabe bien el equipo de Adwait Trikanad, Pablo Zavattieri, Ximena Bernal y Phani Saketh Dasika, de la Universidad Purdue en Estados Unidos, que está fabricando versiones artificiales y de mayor tamaño de antenas de mosquito con el fin de estudiar a fondo su sensibilidad a vibraciones.

A pesar de carecer de oídos en el sentido convencional del término, los mosquitos se valen de sus antenas para orientarse por el paisaje auditivo, localizando los sonidos que les interesan de entre todos los que componen el ruido de fondo, el cual incluye su propio aleteo.

Mediante el análisis de las características que las antenas de mosquito poseen, en particular, la disposición y la morfología de los pelos sensoriales, el equipo de investigación ya ha adquirido conocimientos profundos sobre cómo estos rasgos estructurales mejoran la sensibilidad auditiva y la respuesta selectiva a señales acústicas.

Lo descubierto hasta ahora por estos científicos también sugiere que las antenas de los mosquitos son capaces de detectar una gama de frecuencias más amplia de lo que se pensaba.

Los hallazgos del equipo han proporcionado información clave que hace suponer que las antenas de mosquito podrían servir de base para el diseño de nuevos sensores acústicos con una sensibilidad mucho mayor que la de todos los existentes.

Analizar a fondo la estructura de las antenas de mosquito también podría ayudar a desarrollar materiales inteligentes que supriman el ruido. Estos materiales, que podrían incorporar canales microfluídicos o metamateriales sintonizables, podrían utilizarse en la creación de mejores paneles de insonorización para edificios, auriculares con una función de cancelación de ruido más eficaz o incluso dispositivos de “invisibilidad acústica”.

El equipo está ahora recreando antenas de mosquito mediante impresión 3D, utilizando para ello diferentes materiales y fabricándolas en distintos tamaños, a fin de probar el grado de eficiencia de cada versión.

Trikanad y sus colegas exponen los detalles técnicos de sus últimos avances en la revista académica Acta Biomaterialia, bajo el título “Mechanistic insights into mosquito antennal architecture for auditory adaptations”.

Fuente: noticiasdelaciencia.com