Convertirán la orina de los astronautas en plástico y nutrientes
Microbiólogos de la Universidad Clemson (EE. UU.) han creado un sistema biológico que hace posible convertir la orina en plástico o en nutrientes, particularmente en ácidos grasos omega-3. Según los investigadores, el sistema se podrá utilizar en las estaciones espaciales y, en un futuro lejano, durante vuelos espaciales largos. Los científicos presentaron los resultados del estudio en la 254 Conferencia Nacional de la Sociedad Química Americana, que se lleva a cabo en Washington D. C., del 20 al 24 de agosto. El comunicado de prensa está publicado en Eurekalert!
La transformación. La cantidad de carga que se puede transportar a una estación espacial está estrictamente limitada en tamaño y peso. El exceso de peso aumenta el costo del vuelo, ya que requiere combustible adicional para poner la nave en órbita. Por lo tanto, surge la pregunta de cómo maximizar la recuperación de los residuos, incluyendo los humanos. Actualmente, en la Estación Espacial Internacional está instalado un baño cósmico, que transforma la orina y el sudor de los cosmonautas en agua empleada por el instrumental de la nave.
Como fuente de carbono, los científicos propusieron usar bacterias fotosintetizadoras o algas. Y estas, a su vez, utilizarán el dióxido de carbono producido durante la respiración de los astronautas. La levadura de nitrógeno se obtendrá de la orina, que contiene urea (esta contiene nitrógeno).
La transformación. Por otro lado, para producir plásticos, la Y. lipolytica es capaz de sintetizar polihidroxialcanoatos, polímeros biodegradables que son resistentes a la radiación ultravioleta. Dependiendo de su composición, la temperatura de fusión de los polímeros varía de 40 a 180 grados Celsius. Por eso pueden ser utilizados como materiales resistentes al calor, o elásticos – por ejemplo, se puede imprimir las herramientas o repuestos necesarios en una impresora 3D, directamente, en la estación espacial.
Los autores del estudio señalan que el sistema debe ser finalizado antes de ser enviado al espacio. Ahora la levadura sigue produciendo pequeñas cantidades de polímeros y nutrientes, por lo que los científicos están trabajando en incrementar la productividad del sistema. Además, se debe pensar en cómo se utilizarán los productos de la levadura y verificar el funcionamiento del sistema en condiciones de baja gravedad.
Fuente: Agencia N+1