¿Cómo reconocer si una mascarilla KN95 es confiable o la han falsificado?
Ante la creciente demanda de mascarillas por la ola de contagios por ómicron, las personas a veces hacen las compras sin verificar las correctas características del producto
Las altas tasas de transmisión de la variante ómicron del coronavirus en diversos países del mundo han ocasionado que las personas compren gran cantidad de mascarillas KN95, elaboradas con cinco capas que protegen de hasta el 95% de partículas, sin analizar si los vendedores les ofrecieron un producto aprobado o una imitación.
Incluso los funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), agencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, enfatizaron el viernes 14 de enero por la tarde que ese tipo de cubrebocas y la N95 —el Gobierno de Biden distribuirá de forma gratuita 400 millones de estas últimas a principios de febrero— ofrecen la mayor protección, con lo cual las posicionaron en una posición privilegiada sobre las demás.
Según los CDC, alrededor del 60% de los respiradores KN95 evaluados por el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH), durante la pandemia de COVID-19 entre 2020 y 2021, no cumplieron con los requisitos.
“El uso de un producto de mala calidad puede no proporcionar el nivel de protección indicado”, apuntaron desde la agencia estadounidense.
Los respiradores aprobados por NIOSH contienen una etiqueta de aprobación en el empaque o dentro del mismo. El número al que se hace referencia se encuentra en la página de fuente confiable del instituto citado.
Estas son las señales de que un respirador puede ser falsificado:
- No tiene marcas en respirador con pieza facial filtrante
- No presenta número de aprobación (TC) en el respirador con pieza facial filtrante
- No presenta las marcas de NIOSH y a veces las siglas están mal escritas (NOISH, NIOCH, NOIOSH)
- Presencia de elementos decorativos
- Se señala que han sido aprobadas para niños, cuando en realidad no es así
- El respirador con pieza facial filtrante tiene bucles en vez de bandas para la cabeza.
En el siguiente ejemplo concreto, la mascarilla Good Folding KN95 de la empresa Good Mask Co. hace un mal uso de la información al asegurar que los CDC la ha aprobado y que, además, NIOSH la certificó.
“Esta declaración es engañosa porque los CDC, a través de NIOSH, no aprueban las máscaras KN95 ni ningún otro dispositivo de protección respiratoria certificado según los estándares internacionales”, mencionan los funcionarios de la agencia.
Por otro lado, Guangzhou Zhen Tao Culture Media Co., Ltd. comercializa Benehal Model 8865 como si fuese una unidad aprobada por NIOSH para niños; sin embargo, como se comprueba en el listado de señales de falsificación, el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional aún no reconoce este tipo de cubrebocas.
NIOSH también desestima usar mascarillas sucias, mojadas o que dificulten la respiración, sea de la marca que sea, y menos con la variante ómicron al acecho.
“Es importante elegir un respirador que le quede bien a la cara y que selle bien, ya que no todos le quedan igual”, asevera.
Fuente: larepublica.pe