El Cinvestav, del Instituto Politécnico Nacional, y el Instituto de Investigación Nuclear de Rusia firmaron un memorándum de entendimiento que permite a los científicos de ambas naciones promover la cooperación y desarrollo tecnológico, vincular a sus comunidades y emprender iniciativas de colaboración.
En la firma de este memorándum de entendimiento también participan investigadores de las universidades Nacional Autónoma de México, Autónoma de Sinaloa, Benemérita de Puebla y Colima.
Se trata de una oportunidad de participar no sólo para físicos o estudiantes interesados en la tecnología de los aceleradores, también tendrán posibilidad de contribuir al experimento, desarrolladores de software, analistas, programadores, técnicos y personas especializadas, de todas las instituciones firmantes del memorándum.
La colaboración comenzó en torno al acelerador Nuclotron-based Ion Collider Facility (Instalación de colisionadores de iones basada en Nuclotron, NICA), que se encuentra en construcción en la ciudad de Dubna.
El laboratorio del JINR se integra por un complejo de aceleradores de partículas (protones y núcleos), donde actualmente se construye el acelerador NICA que tendrá dos experimentos principales: un detector multipropósito (MPD Multi Purpose Detector) y un detector con propósito de estudiar la física de spin (SPD Spin Physics Detector).
El proyecto se encuentra en su etapa inicial y el grupo mexicano tiene el compromiso de crear un detector de disparo inmediato («trigger») para activar otros subsistemas, con la tecnología más avanzada, para ayudar a identificar lo sucedido en los choques de haces de partículas.
«Se va a ubicar muy cerca del punto de interacción, en un radio de 25 centímetros y su respuesta debe ser muy rápida, de menos de 30 pico segundos (un pico segundo es la billonésima parte de un segundo)», explica el científico.
Esta colaboración es otra opción de formación para los investigadores y estudiantes mexicanos.
«No todo está hecho por otros aceleradores, en el JINR con su proyecto NICA, hay muchas cosas por descubrir», aseguró Montaño Zetina.
El proyecto experimental
En este proyecto, los físicos mexicanos, teóricos y experimentales, participarán de manera particular en el experimento detector multipropósito.
Ese experimento «estudiará la materia constituida en una región donde se encuentran los quarks y gluones libres, con la intención de analizar la transición entre materia constituida y la materia llamada decofinanda o separada», explica el científico.
El procedimiento indica que para obtener, por unos momentos, quarks y gluones libres se emplean grandes energías capaces de destruir el núcleo atómico; son concentraciones suficientemente energéticas capaces de destruir los mismos protones y neutrones.
Por ejemplo, las estrellas tienen densidades muy grandes pero energía muy pequeña, y el Gran Colisionador de Hadrones tiene energía muy extrema, sin embargo su densidad es prácticamente nula.
«Por lo tanto, a la mitad de esos extremos se encuentra NICA, que trabajará con energías y densidades no tan grandes, así podrá observar las etapas donde se pasa de la materia constituida a deconfinada o separada; comprobará si hay alguna frontera, cómo es esa frontera o qué sucede en ese paso», puntualiza el reporte.
En esa colaboración, los científicos mexicanos también realizarán estudios teóricos, en fenomenología y análisis de datos, cuando arranque el proyecto.
NICA tiene proyectado emprender sus primeras colisiones a principios de 2023 y se espera que el acelerador pueda estar terminado en menos de dos años, con los detectores MPD y SPD probados con colisiones.
El grupo de investigación mexicano se encuentra diseñando y creando los prototipos para hacer las mediciones, así como verificar su capacidad de contribuir en un sistema de detección, con lo cual pueda ser aprobados por la colaboración.
Fuente: sputniknews.com