La meseta tibetana, uno de los lugares más remotos y desafiantes del planeta, ha sido un escenario clave en el estudio de la evolución humana. Durante miles de años, los habitantes de esta región han logrado prosperar en un ambiente donde el oxígeno es escaso, una hazaña que los científicos han comenzado a entender más a fondo gracias a nuevas investigaciones. En un estudio reciente publicado en 2024, los investigadores descubrieron evidencias claras de cómo los tibetanos han evolucionado para afrontar la hipoxia, una condición que se produce cuando el cuerpo no recibe suficiente oxígeno debido a la altitud.
Cynthia Beall, antropóloga de la Universidad Case Western Reserve, ha liderado la investigación que ofrece una visión detallada sobre las adaptaciones fisiológicas en la población tibetana. Según Beall, este tipo de estudios no solo proporciona información sobre la supervivencia humana en altitudes extremas, sino que también ofrece una ventana a la evolución en acción, impulsada por la selección natural.
Adaptaciones de los tibetanos para sobrevivir en altitudes extremas
Los habitantes del Tíbet, que han vivido durante miles de años a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar, enfrentan un reto biológico significativo debido a los bajos niveles de oxígeno en el aire. Este fenómeno se conoce como hipoxia, y es una condición peligrosa para la mayoría de las personas. Sin embargo, los tibetanos han desarrollado adaptaciones únicas que les permiten sobrevivir y prosperar en estas condiciones.
Los investigadores han identificado cambios fisiológicos en los tibetanos que les permiten maximizar la oxigenación sin poner en peligro su sistema cardiovascular. Entre estos cambios, se encuentra una mayor eficiencia en el flujo sanguíneo y la adaptación de los pulmones, que permiten una mejor absorción de oxígeno. Además, los tibetanos presentan ventrículos izquierdos del corazón más grandes, lo que facilita el bombeo de sangre oxigenada por todo el cuerpo sin aumentar la viscosidad de la sangre, lo que podría sobrecargar el sistema circulatorio.
¿Cómo los tibetanos maximizan el transporte de oxígeno?
Uno de los hallazgos más sorprendentes de este estudio es la capacidad de los tibetanos para mantener una saturación de oxígeno en la hemoglobina mucho más alta que las personas que viven a altitudes más bajas. La hemoglobina es la proteína en los glóbulos rojos encargada de transportar oxígeno a los tejidos del cuerpo. En las personas que viven en grandes altitudes, la hemoglobina tiende a ser más eficiente en la captación de oxígeno, lo que permite que el cuerpo reciba la cantidad necesaria de este vital gas, incluso en condiciones de baja concentración de oxígeno.
Fuente: msn.com